Las primeras representaciones iconográficas del descubrimiento de América en la catedral de Cuenca

Cuando, hace más de 500 años, se descubrió América, en la otra punta del mundo, aquí se estaba levantando la fachada gótica de la catedral de Cuenca. Y si algo tiene el arte, es que se nutre de todos esos hallazgos de la época. 

Por eso en el templo conquense, en sus arcos góticos, y en su sacristía se esculpieron numerosos elementos del nuevo mundo, animales nunca antes vistos, vegetales e incluso, leyendas mayas.

Es posible que las primeras representaciones iconográficas de aquel hito estén en la Catedral de Cuenca. 

Como en tantas cosas en la vida, la casualidad hizo que el descubrimiento de América llegase a nuestra tierra. Cristóbal Colón, tras su vuelta a España, pasó tiempo en casa del arzobispo Hurtado de Mendoza.

“Es una realidad que tenemos una zoología americana del descubrimiento de América”

Hurtado de Mendoza, de camino a Barcelona hizo parada en Cuenca y llegó con todo aquello que lo que le contó Colón. En este templo, dejó la información, bocetos de lo que había en el nuevo mundo y los artistas se dedicaron a plasmar todo lo descubierto.

Durante 500 años, esa información había estado ahí, pero no se le había encontrado un sentido hasta que el escritor José María Rodríguez, se topó por casualidad con la clave de bóveda. 

Durante una década estudió toda la iconografía de los arcos de la Catedral. Allí aparecían animales americanos, como el armadillo, la tortuga o el dodo.

El aspecto de todos esos animales está conservado al detalle. Y toda la información debió ser muy extensa, puesto que contemplamos armadillos de tres, seis o nueve bandas. Además de animales, en la Catedral de Cuenca se pudo contemplar, por primera vez, cómo era el maíz y como eran aquellos indígenas del Nuevo Mundo.

María José Izquierdo nos ofrece los mejores y más interesantes reportajes "En Profundidad" sobre la actualidad de nuestra región.