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Recordamos el día en el que Carlos III de Inglaterra visitó Toledo

Redacción CMM
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Hoy, 6 de mayo, todas las vistas están puestas en Carlos III de Inglaterra. Con motivo de su coronación, recordamos la única visita oficial que hizo a Castilla-La Mancha con la que entonces era su esposa, la princesa Diana de Gales.

Fue en la capital de la región, Toledo, el 24 de abril de 1987 y, aunque han pasado 35 años, muchos siguen recordando a la pareja real paseando por las calles del casco histórico. Varios testigos directos de aquella visita nos cuentan qué vieron, qué comieron y otras curiosidades de ese día.

El 24 de abril de 1987 llegaron a Toledo en helicóptero a mediodía y aterrizó en la Academia de Infantería. Allí, los estaba esperando la familia real casi al completo con una furgoneta Volkswagen T3, según recuerda el que era el alcalde de la ciudad por entonces.

"Llegaron en una furgoneta conducida por el rey [...] demostrando que estaba en la realidad de la vida [...] eso te sorprende gratamente"Joaquín Sánchez Garrido, alcalde de Toledo en 1987

Tras el recibimiento en la Puerta de Bisagra, la ruta continuó a bordo de ese vehículo hasta llegar a la catedral entre el gentío y una nube de fotógrafos. El expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono Martínez, tomó el relevo y los recibió en el Palacio de Fuensalida porque Carlos de Inglaterra lo pidió así expresamente.

Tras salir de palacio, se toparon con una manifestación de los trabajadores de la Fábrica de Armas.

"Había mucha gente en la puerta, pero yo observé una pancarta que decía 'Lady Di nos toca el pirulí' [...] entonces el rey Juan Carlos me dijo 'no te preocupes porque el príncipe Carlos me ha preguntado qué dice ahí y como no sabe español le he dicho: mira, están reivindicando Gibraltar'".José Bono Martínez, expresidente de Castilla-La Mancha

En su recorrido también pasearon por las calles de Santo Tomé donde quedaron impresionados por el cuadro de 'El entierro del señor de Orgaz'. Del mismo modo, atraídos por un sonido entraron en la tienda de Pedro Maldonado. Allí la pareja se llevó de recuerdo artesanía toledana, un plato damasquinado y varios juegos y piezas de cerámica estilo talaverano. Estas últimas las pagó la reina Sofía y costaron 45.000 pesetas.

En 2014, el decano de los guías toledanos e historiador Luis Alba nos cuenta lo que averiguó en el establecimiento "Casa especializada en la reproducción de cerámicas antiguas" ese día. "Comprobé que los reyes o los jefes de Estado no llevan dinero en el bolsillo porque entramos con los príncipes de Gales en una tienda de artesanía y quisieron comprar algo y no llevaban dinero. Un ayudante tuvo que prestárselo", afirma Luis Alba.  Los souvenirs eran dos jarras estilo talaverano y un tibor que acabó en una librería del palacio de Kensington.

Llegaba el turno del Museo Sefardí donde dejaron sus firmas en el Libro de Honor para acabar la ruta en San Juan de los Reyes, pero no pudo ser. Los tacones y las calles del casco histórico dificultaron la visita a Diana de Gales, provocándole un repentino dolor de espalda.

Cinco horas duró la visita que ya sentada en una mesa del Parador pudo terminar Lady Di. Comieron merlo, verdura y comida de la tierra con dulces toledanos de postre, y la sobremesa no pudo ser de otra que manera que haciéndose unas fotos en la terraza con vistas panorámicas a la ciudad de Toledo que ya son parte de la historia de Castilla-La Mancha.

María José Izquierdo nos ofrece los mejores y más interesantes reportajes "En Profundidad" sobre la actualidad de nuestra región.

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