GUERRA COMERCIAL
Aranceles del 200 % al vino: desde el Gobierno regional se espera que Bruselas mueva ficha
De momento, la Comisión Europea asegura que "no cederá". La amenaza se cierne sobre nuestros vinos, uno de los puntales de las exportaciones de Castilla-La Mancha a Estados Unidos.

Aranceles de EE. UU. a productos agrícolas externos
Nuevo y, hasta ahora, último capítulo de la guerra comercial desatada por el mandatario estadounidense, Donald Trump.
La amenaza se cierne ahora sobre nuestros vinos, uno de los puntales de las exportaciones de Castilla-La Mancha a Estados Unidos, con aranceles de hasta un 200 % al vino, al champán y a los espirituosos procedentes de la Unión Europea.
Es la última amenaza de Trump si no se retira el gravamen impuesto por la Unión Europea al bourbon estadounidense (incluido en el paquete de aranceles de la UE impuestos a EE. UU. como represalia por los aranceles de la administración estadounidense al acero y al aluminio europeos).

Post en el que Donald Trump amenaza con aranceles del 200 % al vino, champán y espirituosos europeos
De materializarse este órdago, España, y nuestra región, estarían entre los más perjudicados.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se apuesta por encontrar nuevos nichos de mercado para el vino de la región y se confía en que el comisario europeo de Agricultura reciba al presidente regional para impulsar nuestros productos.
Pero Bruselas afirma que "no cederá", aunque la Comisión Europea se muestra abierta a negociar con Washington.
Mientras, desde la Consejería de Agricultura, Julián Martínez Lizán expresa preocupación y lamenta los "vaivenes" arancelarios de Trump: "Hoy dice 200 y mañana puede decir 500", afirma:
Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, sostiene que, de momento es "sólo un anuncio", aunque lamenta la amenaza y afirma que: "Éste no es un buen camino":
Las bodegas europeas exigen dejar el vino fuera de la guerra comercial
En un comunicado, el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas, al que pertenece la Federación Española del Vino, "exige que se mantenga el vino fuera del actual conflicto comercial entre la UE y EE. UU., motivado principalmente por los aranceles al acero y al aluminio".
Así, el sector se opone con firmeza a la inclusión de los vinos estadounidenses y otras bebidas alcohólicas en la lista de contramedidas de Bruselas para aplicar aranceles a productos de EE. UU. Consideran que, al hacerlo, se convierte al vino, y a otros productos agroalimentarios, en rehén de una disputa comercial ajena a su sector.
"Las represalias arancelarias generan incertidumbre económica, provocan despidos, retrasan inversiones y aumentan los precios a lo largo de toda la cadena de suministro y, al final son las empresas y los consumidores tanto de la UE como de EE. UU. quienes asumirán esos costes", afirma el comunicado.
José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino, señala que "una medida así sacaría a los vinos españoles y europeos de todo el mercado de EE. UU. y es algo que no nos podemos permitir" y pide negociar y resolver las disputas comerciales y que la UE proteja al sector.
Otros sectores de la región, como el calzado, preocupados también
La amenaza de aranceles estadounidenses a otros productos europeos mantiene al calzado castellanomanchego a la espera de cómo afectará al sector.
Algunas empresas de Almansa, Albacete, destinan la mayor parte de su producción al mercado estadounidense: