Cae una banda dedicada al robo de coches de alta gama en Castilla-La Mancha y Madrid
La Guardia Civil ha detenido a ocho personas que integraban una banda especializada en el robo de coches de alta gama que operaba en las provincias de Madrid, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, a quienes se imputan 22 delitos y que, cuando fueron descubiertos por la Guardia Civil, atropellaron a un agente en su huida.
Intentaron atropellar a un guardia civil en Olías del Rey
Según informa este jueves la Guardia Civil, los detenidos son seis hombres y dos mujeres, por los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza en las cosas, estafa y falsificación de documento público, además de atentado contra la autoridad por intentar atropellar a un guardia civil que les descubrió cuando estaban cometiendo un robo en una gasolinera de Olías del Rey (Toledo).
Precisamente, en esta estación de servicio llegaron a actuar con el rostro cubierto hasta en tres ocasiones en un mismo día.
En los nueve registros practicados, la Guardia Civil encontró cuatro plantaciones interiores con 350 plantas de marihuana y 10 kilos de cogollos, droga con cuya venta se financiaba la banda y con la que podrían haber ganado más de 800.000 euros.
Este grupo criminal se valía de medios técnicos muy avanzados para ejecutar los robos de los vehículos, pues contaba con instrumentos como centralitas de arranque o inhibidores de frecuencia.,
También estudiaban los lugares donde se hallaban los vehículos de alta gama, tanto estacionados en la vía pública como en garajes comunitarios, como ocurrió en las localidades de Las Rozas, Majadahonda y Boadilla del Monte (Madrid), donde en una sola noche fueron capaces de robar siete vehículos.
Tenían una nave en Illescas para ocultar los vehículos robados
Una vez sustraídos, los ocultaban en garajes donde ellos vivían o en una nave ubicada en un polígono industrial de Illescas (Toledo), donde también realizaban las falsificaciones de las matrículas y las doblaban por otras de vehículos de similares características.
Realizados los cambios en los vehículos, los detenidos los utilizaban en su vida cotidiana, para cometer hechos delictivos o bien los desguazaban para venderlos por piezas.
En los registros realizados en las provincias de Toledo y Madrid, la Guardia Civil ha recuperado dos turismos y dos motocicletas que la banda había robado y también se ha incautado de varias centralitas de arranque de vehículos de alta gama, material con el que falsificaban las matrículas y numerosos teléfonos móviles.
