CIUDAD REAL
La Confederación del Guadiana denuncia amenazas de muerte a dos agentes medioambientales en Tomelloso
Según Ecologistas en Acción Castilla-La Mancha, estos agentes están siendo hostigados por individuos vinculados a actividades ilegales como el uso no autorizado de agua
Servicio de Vigilancia de la Confederación Hidrográfica del Guadiana
La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha denunciado esta semana las amenazas de muerte recibidas por dos de sus agentes medioambientales y sus familias en Tomelloso (Ciudad Real), un hecho que han calificado "de inaceptable y que atenta contra quienes trabajan por la protección del dominio público hidráulico".
El organismo de cuenca ha trasladado todo su apoyo a sus agentes, a la vez que ha comunicado que adoptará las medidas legales que sean necesarias ante cualquier acto de violencia o intimidación contra su personal, según han informado en una nota de prensa.
La confederación ha destacado que sus trabajadores desempeñan cada día su labor con profesionalidad para garantizar la sostenibilidad de un bien común "que nos pertenece a todos", y ha reafirmado su compromiso con la defensa del agua en el Alto Guadiana, que ha calificado como un recurso esencial para el desarrollo social, económico y ambiental de esta zona.
Por último, ha señalado que la situación de emergencia en la que se encuentran sus acuíferos debido a la sobreexplotación de los mismos exige seguir trabajando con firmeza en la localización y sanción de todas las extracciones ilegales de agua con el fin de lograr su recuperación.
Los guardas amenazados, encargados de vigilar los ríos y acuíferos
Los guardas fluviales, son el cuerpo encargados de velar por el cumplimiento de la normativa que protege los ríos, acuíferos y ecosistemas asociados. Según Ecologistas en Acción Castilla-La Mancha, estos agentes están siendo hostigados por individuos vinculados a actividades ilegales como el uso no autorizado de agua, las extracciones masivas sin concesión o los vertidos contaminantes al medio hídrico. El grupo ecologista mantiene que no reciben el respaldo social e institucional que merecen, y se encuentran en una situación de indefensión “inadmisible”.