CIUDAD REAL
Desarticulado un grupo criminal que robaba en bancos de poblaciones pequeñas
De los 13 asaltos uno de ellos fue en la provincia de Ciudad Real

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Poblaciones pequeñas y con facilidad para escapar. Eran los requisitos que buscaban los 9 detenidos. Estaban bien equipados. Antes del asalto, colocaban cámaras de vigilancia portátiles 4G con transmisión en tiempo real. Una vez que tenían asegurada la zona, cortaban el cable de comunicación física de la alarma de la sucursal y cambiaban el bombín de la puerta principal. La alarma saltaba, y ellos se ocultaban hasta que llegaba el personal de seguridad a realizar la comprobación. Lo dejaban todo como si nada hubiera pasado. Ya después, accedían a la entidad con la nueva llave, inhibiendo al mismo tiempo los sistemas de alarma con el fin de evitar una conexión inalámbrica y destruyendo los medios de grabación.
Atacaban la caja fuerte con pinzas hidráulicas profesionales o radiales
Abandonaban el lugar rociando la sucursal con productos de limpieza o extintores
Entre todos los robos habrían conseguido un botín de 400.000 euros. En tan solo dos asaltos cometidos en localidades de Navarra consiguieron sustraer 124.000. Se les atribuyen 13 asaltos a entidades bancarias en las provincias de Navarra, Cantabria, Castellón, Alicante, Badajoz, Burgos, Ciudad Real, Córdoba, Zamora y Valencia.
Los autores de los hechos dedicados a la conducción utilizaban vehículos de alta gama, previamente robados y con matrículas “dobladas”, que escondían en lugares de seguridad como garajes tipo “box”, naves o fincas aisladas. Los utilizaban hasta que los creían “quemados”, todo ello con el fin de no ser identificados y evitar una posible investigación. Posteriormente, una vez que consideraban que podrían haber sido detectados por los investigadores, los despiezaban y vendían en el mercado negro.