El jurado considera culpable al acusado de matar a su pareja en Piedrabuena (Ciudad Real)

El jurado popular ha declarado culpable al hombre de 32 años acusado del asesinato de su pareja sentimental en Piedrabuena (Ciudad Real). 

También le ven culpable de otros delitos como maltrato habitual, maltrato en el ámbito familiar, coacciones leves y vejaciones injustas, con el agravante de parentesco y discriminación por razón de género.

Durante el juicio, los forenses descartaron que la mujer se clavara el cuchillo sola. En unos días conoceremos la sentencia exacta que le impone el juez.

Según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, los hechos sucedieron en el domicilio familiar de Piedrabuena (Ciudad Real) en la madrugada del 8 de enero de 2023, cuando el acusado cogió un cuchillo de grandes dimensiones y le causó una herida mortal en el cuello a su pareja, que entonces contaba con 24 años.

El acusado y la víctima mantenían una relación desde 2013, fruto de la cual tenían una hija en común nacida en 2020. Según la Fiscalía, durante los últimos años de convivencia el procesado insultaba y vejaba con frecuencia a su pareja, controlaba su móvil y redes y la llamaba de forma incesante cuando estaba fuera de casa, y recoge varios episodios entre 2020 y 2023 en los que le propinó golpes o patadas, en público o delante de conocidos.

En prisión provisional desde el 10 de enero de 2023

El acusado está prisión provisional comunicada y sin fianza desde el 10 de enero de 2023, y en febrero de ese mismo año se acordó la retirada de la patria potestad sobre la menor.

Fiscalía pide 29 años y medio de cárcel

El Ministerio Fiscal había pedido 25 años de cárcel por un delito de asesinato y otros siete delitos más. Entre ellos, un delito de maltrato habitual, tres delitos de maltrato en el ámbito familiar, un delito de coacciones leves y dos delitos de vejaciones injustas por el que la Fiscalía pedía también penas de cárcel hasta sumar los 29 años y medio. Además había solicitado una medida de libertad vigilada durante 10 años tras el cumplimiento de la pena y una indemnización total de 405.000 euros destinada a la hija menor de la víctima, así como a sus padres y su hermana. 

La defensa había pedido la libre absolución de su cliente al mantener que la víctima se autolesionó, lo que le causó la muerte.