AGUA
El Puente de Hierro de Miguelturra vuelve a reflejarse sobre las aguas del Guadiana y Bañuelos
Algo que no ocurría desde hace más de una década debido a la sequía
Imagen del Puente de Hierro de Peralvillo
Las lluvias han resucitado del recuerdo paisajes olvidados, como el agua corriendo bajo el Puente de Hierro, donde el río Bañuelos (afluente del Guadiana) converge con el Guadiana. Ha permanecido en sequía total durante más de una década pero la recuperación del embalse El Vicario le ha dado vida.
Es una imagen única después de más de diez años de sequía.
Imagen del reflejo del Puente de Hierro sobre las aguas del Guadiana y Bañuelos
Bajo el Puente de Hierro, el río Bañuelos se reencuentra con el Guadiana. Uno de los parajes más bonitos de Ciudad Real ha resucitado gracias a la recuperación del embalse El Vicario.
No sólo por el tamaño sino también por el aspecto, este puente de hierro oxidado se asemeja a la Torre Eiffel. De hecho, Gustave Eiffel es el diseñador de ambas construcciones.
Los 25 hm3 que ha recogido este humedal en un mes ha devuelto a la memoria recuerdos imborrables a Sacramento y a Carmen, que vieron el agua correr durante tres décadas.
Las obras del Puente de Hierro de Peralvillo duraron 10 meses y se invirtieron en la parte metálica 500 toneladas de hierro.
Situado entre los términos municipales de Miguelturra y Ciudad Real, este puente, declarado monumento histórico-artístico, fue concebido dentro de la línea de tren que unía Madrid-Atocha a Badajoz-Frontera. Fue inaugurado en junio de 1927 y jubilado en enero de 1988 cuando comenzaron los trabajos construcción de la nueva de alta velocidad Madrid-Sevilla. La estructura no estaba preparada para aguantar los trenes de alta velocidad.
En la parte metálica se invirtieron más de 500 toneladas de hierro y el puente costó 1.200.000 pesetas.
En 2005, el IV centenario del Quijote, incluyó este puente en la ruta del Quijote recuperando su entorno. Hoy es una vía verde disfrutada por vecinos de Miguelturra, Carrión de Calatrava y Ciudad Real que ya sea en bicicleta o a pie realizan una preciosa ruta por el río Guadiana, que aquí, por ser la cola del embalse del Vicario, forma una importante zona de encharcamiento.
