ELECCIONES 2023

Cómo se contabilizan los votos blancos, los nulos y la abstención

A la hora de votar en las elecciones hay ciudadanos que eligen votar en blanco, una votación nula o incluso no ejercer ese derecho. Existen diferencias entre las tres opciones. Te las explicamos

Urna electoral en el momento de la votación archivo 

Redacción CMM
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Son muchas las razones que llevan a los ciudadanos y ciudadanas a introducir en la urna electoral un voto en blanco, un voto no válido o incluso abstenerse de votar. Son tres opciones que también ofrece la democracia, cada una de estas elecciones tiene un valor diferente. 

¿Qué se considera un voto en blanco? Un voto en blanco es el sobre electoral sin una papeleta en su interior. Se trata de un voto válido y se suma a los obtenidos por las candidaturas para proceder al cálculo del reparto de escaños a través del sistema D´Hont. 

El voto en blanco puede dificultar a los partidos llegar al umbral mínimo para conseguir escaños que exige la Ley Electoral, la LOREG. En el caso de las elecciones generales el umbral de votos está en el 3% y en caso de las autonómicas, está en el 5 %. En las comunidades con leyes electorales propias, esos porcentajes pueden cambiar en los comicios autonómicos.

El voto nulo no suma   

Papeletas para votación archivo 

La Ley electoral recoge otras modalidades de voto, como el nulo. Este caso se produce cuando se entrega el voto en un sobre diferente del habitual o cuando lleva dentro una papeleta que no es adecuada. Otra posibilidad que se recoge es la de marcar más de una opción, escribir mensajes, dibujar sobre el papel o incluso, doblarlo de manera indebida. 

Los votos nulos no se suman a ningún candidato o candidata ni partido, ya que no son válidos pero sí que se contabilizan para registrar la participación electoral. 

La abstención, la decisión de no votar  

La abstención, es la decisión de no ejercer el derecho al voto. Las personas que eligen la abstención optan por no participar en el proceso electoral y, por lo tanto, no emiten ningún sufragio. Las razones para abstenerse pueden variar, desde la desconfianza en el sistema político o los candidatos o candidatas hasta la sensación de que el voto no tendrá un impacto importante.  Se suele registrar como una baja participación electoral y puede reflejar el descontento o la indiferencia de una parte de la ciudadanía, pero no tiene repercusión en el reparto de escaños. Incluso, aunque la abstención sea muy elevada, los resultados se siguen considerando legítimos. 

Es importante destacar que tanto el voto blanco como el voto nulo y la abstención, tienen implicaciones en el proceso democrático. La presencia de un alto número de votos blancos, votos nulos o una elevada abstención puede promover el debate sobre la representatividad de los partidos políticos y la satisfacción ciudadana.