El "arboricidio" de Filomena puede causar veranos más secos y calurosos, según Greenpeace

Temporal Filomena Madrid

Redacción CMM
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El daño generalizado en los árboles causado por el temporal de nieve Filomena puede provocar un verano más caluroso. En función del grado del impacto en las copas de los árboles, algo que está por examinar, el "arboricidio" provocado podría tener un impacto en el grado de humedad y temperatura de las grandes ciudades, según Greenpeace.

Sólo en Madrid, 750.000 de los 1,7 millones de árboles de la ciudad se han visto afectados por la peor nevada en más de un siglo. En Castilla-La Mancha no sólo ha afectado a los árboles, sino también a cultivos y arbustos. Se estima que la pérdida de producción del olivar será de un 50% de la producción del olivar, según Asaja.

"La mayoría es salvable”, dice a CMM Luis Martínez, SEO/Birdlife

Sin sombra, evaporación de agua

Ahora, los técnicos se afanan en cuantificar el daño y planear la estrategia de recuperación. Se empiezan a retirar los centenares de toneladas de ramas y hojas que han caído. Si el daño es severo, se van a producir efectos en el medioambiente.

"Si la nevada ha tenido consecuencias graves sobre el arbolado de la ciudad, esto puede llevarnos a un verano con menos sombras y con menos capacidad de los árboles de mitigar el efecto del calor sobre ciudades como Madrid", explica a CMM Adrián Fernández, de Greenpeace.

Y no son sólo las sombras de las copas de los árboles lo que puede escasear este próximo verano. "Los árboles tienen humedad, y además evitan que se evapore la humedad del suelo. Si no tenemos esa capa de árboles generando sombra en el terreno, la luz solar incide en el suelo y este se seca. Y eso, en un ambiente tan seco como el centro peninsular, puede provocar un verano especialmente duro".

¿Y la contaminación? ¿La "boina" que se ha visto en Madrid tiene que ver con la merma en la superficie arbórea? No. El volumen de árboles no es el factor principal en este sentido, porque no son suficientes para eliminar los gases emitidos por coches, calefacciones o fábricas, según Fernández.

De momento, en Madrid se han cerrado durante al menos dos meses grandes parques forestales como la Casa de Campo, donde 6 de cada diez árboles están afectados.

Ahora se estudia el impacto real, pero algunos expertos son optimistas. "La mayoría es salvable”, dice a CMM Luis Martínez, SEO/Birdlife. Filomena habría realizado algo así como una gran y salvaje “mala poda”, pero la masa arbórea podría recuperarse.

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