Juicio en Albacete: una mujer se enfrenta a 25 años de prisión por intentar matar a su hijo de tres años con gas
Segunda sesión del juicio contra la madre que intentó asesinar a su hijo de 3 años con somníferos y gas.
Hoy, B.S.D.B.T, ha reconocido los hechos y ha mostrado su profundo arrepentimiento. El juicio queda hoy visto para sentencia.
Ha expresado que su único alivio ha sido que al niño no le han quedado secuelas.
En concreto, la acusada ha dicho "sentirse hundida y desesperada". Por eso, pensó que la única solución era quitarse la vida.
La acusada ha asegurado que tanto ella como el bebé tomaron alcohol, somníferos e inhalaron gas hasta que ella entró en razón.
Tras mantener una conversación por teléfono con su madre, comenzó a abrir las ventanas de la habitación en la que se habían encerrado.
Los forenses han relatado que se encontraba en un estado de bajo ánimo, pero no apreciaron ni trastorno ni enfermedad mental.
El fiscal solicita inicialmente 25 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa. La defensa, la absolución.
Así sucedieron los hechos, según la acusación
Según el escrito de acusación, los hechos tuvieron lugar sobre las 15.00 horas del 6 de agosto de 2021, cuando la procesada, B.S.D.B.T., intentó acabar con su vida y la de su hijo, al que drogó con pastillas de melatonina y cerveza.
Abrió dos bombonas de gas para morir los dos a la vez. Avisó a su madre de lo que iba a hacer, y ella (a su vez) avisó al padre del niño que llegó a tiempo para evitarlo.
Así, la acusada se dirigió esa mañana a una tienda para comprar un regulador y una goma de butano. Asimismo, se acercó a una farmacia para comprar las pastillas.
Horas después, una vez estaba en su casa, B.S.D.B.T. trituró las pastillas y las mezcló con la comida que había preparado y que dio al menor junto con una botella de cerveza.
Una vez que el niño se había dormido, la mujer se dirigió al dormitorio de matrimonio, donde colocó dos botellas de butano y abrió los reguladores.
Al rato regresó a la habitación con el menor en brazos y, una vez dentro, cerró las ventanas y la puerta y llamó a su madre para comunicarle la decisión que había tomado.
Fue entonces cuando la madre de la procesada, S.T., quien residía en Burkina Faso, llamó a su exmarido y padre de la acusada, para alertarle de lo que estaba ocurriendo y fuera a ponerle fin.
Así, A.B.D. se personó en la vivienda de su hija, que finalmente abrió la puerta, portando a su hijo aturdido en brazos.
El menor fue trasladado al hospital, donde permaneció ingresado en observación 3 días.
Al parecer, según indica el escrito de acusación, la mujer no presenta ninguna enfermedad mental.
Unos hechos que el Ministerio Fiscal considera que son constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa por el que piden 25 años y 1 día de prisión y 5 años de libertad vigilada.
EUROPA PRESS/ CMM
