Llegan al centro de refugiados de Sigüenza (Guadalajara) dos familias afganas

Centro de Refugiados de Accem Sigüenza (Guadalajara)

Susana Palomo Gómez
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El Centro de Refugiados de Accem Sigüenza (Guadalajara) ha acogido a trece personas afganas que acaban de llegar a España. Se trata de dos familias, una de siete miembros y otra de seis, que tras su primera noche han descansado y comido bien y que una vez que pasen unos días de descanso y adaptación se sumarán a las mismas condiciones que el resto de los refugiados que acoge la entidad.

"Se trata de personas que han pedido protección internacional como el resto de la gente que hay en el centro y es lo que se tratará de darles una vez que descansen", ha señalado el responsable territorial de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés.

"Unos residentes más"

Será a partir de ese momento cuando se vaya viendo cada caso concreto, la situación de cada uno de las personas llegadas y su expediente para conocer quiénes son y de dónde viene, ha añadido. "Lo importante para nosotros es que sean unos residentes más", ha apuntado.

En ambos casos son familias jóvenes, con un nivel cultural medio alto, que colaboraban como traductores en Afganistán con el Gobierno español y cuyos cabeza de familia hablan correctamente el español.

Una de las primeras cuestiones que motivó su interés al llegar a Sigüenza fue saber la población que tenía y ver si habría más adelante la posibilidad de ir a un sitio más grande, además interesarse por poder trabajar cuanto antes, preguntas que según Carlés, suelen ser las habituales cuando llegan.

Y es que, tras observar que la Ciudad del Doncel era un municipio pequeño, en general, buscan lugares más grandes, aunque por el momento les han indicado que tienen que esperar a ver cómo va evolucionando la situación y adaptarse a la vida en el centro y en la localidad, algo que según el responsable de Accem no les suele costar demasiado una vez que pasan las primeras semanas.

Los cabeza de familia hablan español

Una vez ubicados, al menos las mujeres y los niños comenzarán a aprender el español, algo que no tendrán que hacer los cabeza de familia porque ya lo dominan, y se comenzará a preparar la integración de los menores en los colegios porque, en principio no está previsto que se vayan a ningún lado sino que se quedarán en la localidad algún tiempo.

Un tiempo en el que todos recibirán también atención psicológica, formación y se les ofrecerá apoyo laboral para que puedan buscarse un modo de vida.

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