Piden 15 años para el acusado por el homicidio de Marwan en el polígono industrial de Yuncos en 2019

Elena Garcia Fermosel
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La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo acoge desde este lunes 8 de noviembre un juicio con jurado popular contra un acusado de un delito de homicidio doloso en 2019 en Yuncos, para el que la fiscal pide 15 años de cárcel y una indemnización de 50.000 euros, y otro acusado de conducción temeraria para el que solicita 5 años de prisión.

Defensa pide absolución al no haber intención

La defensa del acusado de homicidio doloso ha pedido la absolución de su representado, al considerar que no hubo intención de causar la muerte a la víctima. Ha asegurado que "en ningún momento tuvo intención de causar la muerte" a la víctima "ni pudo prever el fatal desenlace", al tiempo que ha afirmado que no existe un "nexo causal" y que la fiscal omite en el relato de los hechos ciertos aspectos como que cuando se produjo la discusión "salieron personas con palos y piedras".

Además, ha apuntado que sí es cierto que se produce un puñetazo, como un "acto impulsivo en una situación tensa", pero que es en la parte nasal y que cuando la víctima cayó al suelo se dio con una acera y esa fue "la causa del fallecimiento".

En este primer día, no se ha producido ningún interrogatorio y tan solo se ha constituido el jurado popular.

Una discusión de tráfico

Según el escrito de acusación de la fiscal, consultado por Efe, los hechos se remontan al 21 de marzo de 2019, cuando, sobre las diez de la mañana, el acusado por homicidio circulaba por el polígono industrial de Yuncos, seguido del otro procesado que conducía sin permiso o licencia.

Ambos circulaban a una gran velocidad y de forma temeraria, por lo que al pasar por un taller mecánico fueron recriminados por un trabajador que se disponía a cruzar la calle, lo que provocó que detuvieran su vehículo, dieran marcha atrás, y se dirigieran a él de forma agresiva.

Se produjo entonces una discusión entre ellos que desembocó en una congregación de varias personas, en su mayoría trabajadores de origen marroquí, que pretendían apaciguar los ánimos ante la actitud violenta de los acusados.

En el trascurso del enfrentamiento, el acusado de conducción temeraria se dirigió a su vehículo, dio marcha atrás y aceleró a gran velocidad con ánimo de embestir al grupo de personas que se encontraban en la calle, que incluso tuvo que apartarse para evitar ser atropellados.

El acusado bajó del coche y asestó un puñetazo mortal a la víctima

Acto seguido, el procesado por homicidio se separó del grupo de personas para dirigirse a su vehículo, abrió la puerta del conductor, a continuación volvió hacia las personas con las que había mantenido la discusión y, sin mediar palabra y de forma violenta y directa, con ánimo de causarle la muerte o al menos aceptando que ésta podía producirse, asestó un puñetazo en la cabeza a la víctima, que provocó que se desplomara, cayera al suelo inmóvil y comenzara a sangrar.

Tras lo acontecido, ambos acusados se dirigieron a sus vehículos y abandonaron el lugar a gran velocidad.

La víctima falleció el día 10 de abril de 2019 en el hospital, a consecuencia de la agresión sufrida, mientras que los acusados se escondieron pero el acusado de homicidio fue detenido el día 26 de marzo de 2019 y lleva en prisión provisional desde el día siguiente, y el otro acusado fue detenido el 1 de abril.

Un vídeo de las cámaras de seguridad seguridad, clave para este juicio

En sus primeras alegaciones, la fiscalía ha hablado de la existencia de un vídeo de las cámaras de seguridad que sería clave para determinar los hechos, mientras que la defensa ha alegado que la intención del acusado no era causar la muerte de la víctima.

CMM/EFE

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