CÁTEDRA DEL TAJO

Las vivencias de los toledanos que vivieron su juventud en el río Tajo entre los años 1950 y 1970

La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha concluido una investigación que recoge los testimonios de aquellos que disfrutaron del río en buen estado y fueron testigos de su degradación

Cátedra Tajo

Las vivencias de los toledanos que vivieron su juventud en el río Tajo entre los años 50 y 70cátedra del tajo

Redacción CMM
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Las vivencias de los toledanos y toledanas que disfrutaron de su juventud en el río Tajo entre los años 50 y 70, han sido recogidas en un estudio elaborado por la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss.

La memoria colectiva de 20 personas que tuvieron experiencias en su niñez y/o juventud en el entorno del río Tajo a su paso por Toledo, queda recogida en un estudio que ha sido publicado en la revista estadounidense Society&Natural Resources y que se complementa con un documental. 

El objetivo de este estudio es "a través de los testimonios, contrastar el disfrute de un entorno natural fluvial en buen estado frente a su estado actual de un ecosistema en deterioro", como indica la Cátedra del Tajo en la publicación del estudio. Por otro lado, indican que el objetivo del material documental es "contribuir al actual debate en Toledo sobre el río"

Desde hace años, plataformas como esta llevan años reivindicando un río limpio en el que volver a bañarse, a pescar y a disfrutar de un día de ocio en la naturaleza más cercana.

La industrialización culpable de la contaminación

Los toledanos y toledanas entrevistadas, crecieron junto al río en un periodo histórico en el que la ciudad de Toledo se encontraba marcada por una posguerra, con un entorno familiar y social muy humilde y pasado en una economía agraria, aunque ya mostraba signos de la industrialización. 

El estudio llega a la conclusión de que la industrialización y el enorme aumento de la población en la zona geográfica de Madrid, fue lo que contribuyó a la contaminación del Tajo en la década de 1960

Con el análisis y las entrevistas a los testimonios, los investigadores han sido conscientes de la huella perdurable que ha quedado en estas personas.

"Son muchísimos los recuerdos positivos que han evocado", explican en el estudio. Desde recuerdos de barcos por el río, la gente que se iba a bañar o a nadar, testimonios que hablan de momentos en los que iban al tío junto a su familia o amigos o incluso en soledad. Recuerdos positivos que añoran y momentos en los que aprovechaban para nadar, hablar con su familia, amigos o vecinos, pasear en barca o andar por sus orillas. "Para algunos de ellos el río y la ciudad están muy unido a su vida y sus experiencias", concluye el informe. 

Estos testimonios se han agrupado en torno a cuatro ejes discursivos: s ocialización, economía, emociones y medioambiente. Se pueden leer las conclusiones completas del estudio en el siguiente documento: 

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