Hasta 59 personas detenidas o investigadas por tráfico ilícito de especies

suceso lagarto

Elena Garcia Fermosel
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Felinos, primates, rapaces, reptiles y hasta un león y dos cocodrilos desnaturalizados ha incautado el Seprona en una operación coordinada por Interpol contra el trafico ilícito de especies, que en España se ha saldado con 59 personas detenidas o investigadas y 683 denuncias por infracciones. Se trata de la "Operación Thunderbird" que la agencia policial internacional pone en marcha con motivo del Día Mundial de la Vida Silvestre, para combatir los delitos contra la flora, la fauna y los recursos forestales y en la que han participado 42 países de todo el mundo, ha informado la Guardia Civil.

Con motivo de esta campaña, se han realizado en España 5.897 inspecciones en envíos de paquetería, equipajes, comercio ilegal a través de internet, contenedores de mercancías, tiendas de animales, anticuarios, cotos de caza y espacios naturales, entre otros, con 48 delitos detectados relativos a la protección de la flora y la fauna. Interpol y Naciones Unidas son conscientes de que los delitos medioambientales se colocan en el cuarto lugar como negocio ilegal más lucrativo a nivel mundial, hasta el punto de que las ganancias se estiman entre 91.000 y 285.000 millones de dólares al año, a un ritmo de crecimiento anual de entre el 5 y el 7%.

Dentro de la operación en España, el Seprona ha formulado 683 denuncias por diferentes infracciones, de las que 99 son por incumplimientos del convenio CITES de especies protegidas. Felinos como el lince caracal y los gatos servales; 35 primates (monos tití, de cara azul o talapoin), 48 aves rapaces (buitres, halcones y águilas), 200 aves exóticas (tucanes, kakarikis, loros o faisanes), reptiles (tortugas, cocodrilos, camaleones o serpientes) o especies marinas como tiburones, atunes rojos, caballitos de mar y alevines de angulas son algunas de las incautaciones.

Además, la Guardia Civil ha intervenido partes o derivados de diferentes especies, como las 421 tallas de marfil de elefante africano, asiático y de morsa, un león y dos cocodrilos desnaturalizados, más de dos kilos de caviar de esturión, mandíbulas y dientes de tiburón, 71 corales y muebles e instrumentos musicales fabricados con ébano y Dalbergia nigra o jacarandá de Brasil.

España, según destaca el Seprona, es por su ubicación geográfica y vínculos comerciales y culturales un lugar de tránsito o destino de numerosos tráficos ilegales de especies de flora y fauna desde África y América central y del sur con destino al mercado interior, al resto del continente europeo o a Asia. Y recuerda también que los detenidos e investigados en esta operación se enfrentan a penas de prisión de entre seis meses y cinco años y a multas de hasta el 350% del valor comercial de la especie.

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