CNI | Concluye la comisión de secretos con dudas de los independentistas sobre su utilidad

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Elena Garcia Fermosel
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El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha admitido este jueves que se espió a un número determinado de los independentistas que aparecieron en la lista publicada por 'The New Yorker', pero para el resto de personas que han sido víctimas de escuchas, entre ellas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apuntado dos posibles 'culpables': un país extranjero, o miembros de las denominadas 'cloacas' del Estado.

Así lo ha desvelado el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, tras escuchar las explicaciones que ha ofrecido la directora del CNI, Paz Esteban, ante los portavoces parlamentarios que integran la Comisión de Gastos Reservados.

"Salimos como hemos entrado, no ha habido secretos ni oficiales ni extraoficiales", ha dicho Rufián, incidiendo en que no incumplía la ley al desvelar parte de esa comparecencia porque el grueso de la misma ha versado sobre cosas ya "filtradas" a los medios de comunicación.

Según ha detallado, Esteban ha acudido a la comisión con documentación que contenía las autorizaciones judiciales para las escuchas que ha llevado a cabo el CNI, ha señalado que no podía hablar específicamente del programa 'Pegasus' y no ha ofrecido ninguna solución a esta situación

La Comisión de secretos oficiales, reunida hoy por primera vez en toda la legislatura y en la que ha comparecido la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, ha concluido tras casi cuatro horas de sesión en la que por primera vez han estado presentes cuatro partidos independentistas: ERC, EH Bildu, JxCAT y la Cup.

La comisión ha finalizado después de que Esteban haya acudido para dar cuenta del espionaje telefónico al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y a más de sesenta políticos independentistas a través del sistema Pegasus.

La comisión de control de gastos reservados, presidida por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha comenzado a las 9.00 horas a puerta cerrada, bajo estrictas medidas de seguridad y con una gran expectación mediática para aclarar la polémica del espionaje político, que ha afectado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y a decenas de líderes independentistas.

Los portavoces de los diez grupos parlamentarios han tenido que dejar sus móviles en unas taquillas bajo llave, debido al estricto secreto que deben guardar sobre los papeles que pueda mostrarle la directora del CNI, que a su llegada no ha querido hacer declaraciones a la prensa, ante las preguntas de si temía por su puesto.

Medio centenar de periodistas entre fotógrafos y redactores han aguardado a la entrada de la sala Mariana Pineda donde habitualmente se reúne la Junta de Portavoces del Congreso después de que este órgano se reúna por primera vez en dos años para que tratar información clasificada y los secretos de Estado derivados del caso Pegasus.

Dudas sobre la utilidad de la comisión

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha dicho a su llegada a la comisión que no espera "nada", ya que considera que es "absurdo" que se celebre sin cámaras y luego no se pueda decir "nada de lo que ha pasado dentro".

"Como político, representante público, no puedo quedar contento de nada que comporte esta opacidad", ha añadido Rufián, que ha desvelado que la pregunta clave que formulará es si el espionaje con el sistema Pegasus partió de "Marruecos o el CNI".

En la misma línea, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha dicho que en principio no tienen depositadas "grandes esperanzas" en la comisión, ya que todo lo que se diga allí es "secreto".

"Es la primera vez que vamos, iremos, escucharemos lo que nos dicen y en función de eso valoraremos la situación", ha declarado.

Respecto a las preguntas, ha comentado que hay "muchísimas cosas que aclarar", como "quién investigó, cómo se han investigado".

La portavoz de JxCat, Miriam Nogueras, también espera "poca cosa" de la comisión": "Veremos qué nos explican", se ha limitado a decir a su llegada.

Por su parte, el portavoz socialista, Héctor Gómez, espera que las explicaciones de la directora del CNI "aporten luz" para esclarecer lo antes posible el espionaje a políticos.

Edmundo Bal, de Ciudadanos, ha insistido nuevamente en defender que "los enemigos del Estado" no estuvieran representados en esta comisión porque podrían utilizar los secretos que se revelen para "favorecer la inestabilidad", aunque "no tiene la menor duda" de que Esteban no hablará de nada que pueda comprometer esta seguridad delante de EH Bildu, ERC, las CUP o Junts.

Lo que espera de esta comisión el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, es que se respalde a la directora del CNI y que se asegure que todo lo que hacen los servicios de inteligencia "se hace bajo los designios de la ley" y más allá, ha señalado, no cree que deba asumir ninguna responsabilidad por lo sucedido.

Aragonès exige explicaciones al máximo nivel sobre quién autorizó espiarlo

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha urgido este jueves a "desclasificar" la autorización judicial para que pudiera ser espiado, ha exigido "explicaciones públicas" sobre quién dio la "autorización política" para ello y ha calificado de "inaplazable la asunción de responsabilidades".

La directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, ha aportado este jueves en la Comisión de Gastos Reservados del Congreso las autorizaciones judiciales para espiar a una veintena de políticos independentistas, entre ellos Aragonès, según han indicado a Efe fuentes conocedoras del contenido de la reunión.

En un comunicado, Aragonès ha afirmado que esto "confirma y aumenta la gravedad del caso de espionaje masivo por parte del Estado español contra las instituciones catalanas y el independentismo", por lo que ha exigido "una respuesta al más alto nivel".

EFE

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