Los coches con sensores y cámara, válidos para el examen de conducir
Llegan cambios en el examen del carnet de conducir. A partir de ahora se pueden utilizar sistemas de ayuda a la conducción o la cámara marcha atrás en los exámenes prácticos de la Dirección General de Tráfico. De esta forma la DGT se adapta a las novedades tecnológicas que incluyen la mayoría de vehículos nuevos.
Durante las pruebas prácticas se podrá utilizar los sistemas de ayuda a la conducción: "Start-Stop", el sistema de ayuda de salida en pendiente; la activación automática de alumbrado y limpiaparabrisas; el frenado de emergencia urbano e interurbano (AEB); la alerta de tráfico cruzado (RCTA); cámara de marcha atrás, 360º y sensores de aparcamiento; sistema de detección de fatiga; o aviso de frenada de emergencia (EBD).
Ayudas tecnológicas
El 'Start-Stop' es un sistema de arranque del automóvil, que apaga el motor cuando está al ralentí y lo vuelve a encender cuando se pisa el embrague; y el sistema de ayuda de salida en pendiente, también conocido como 'Hill Holder', es un dispositivo que cuenta con un sensor que detecta el ángulo de inclinación en el que se encuentra el coche, impidiendo que el automóvil se vaya hacia atrás al levantar el pie del freno.
El presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, ha confirmado que la inclusión de estas novedades en el examen práctico para conducir son "una instrucción" de la DGT y no "una modificación reglamentaria o legal". Lo que tratan es de "adaptar las innovaciones tecnológicas a un vehículo sin ningún tipo de restricción", ha precisado.
Arnaldo, destaca que esta nueva instrucción no va a tener ninguna restricción en el carnet como sí la tiene, por ejemplo, examinarte con un coche automático, que limita al conductor a conducir sólo este tipo de vehículos. Los sistemas de de ayuda a la conducción, (ADAS), se han incorporado, de forma progresiva, a los coches de alta gama desde 2012 y a los de gama media desde 2015. La mayoría de coches ya cuentan en la actualidad con diferentes sistemas, que en 2022 serán obligatorios en la UE.
