Huelga indefinida de 24 horas de los trabajadores de seguridad de El Prat

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Susana Palomo Gómez
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Los trabajadores de Eulen han decidido hacer huelga indefinida. En la asamblea de este domingo los controladores de seguridad del aeropuerto de Barcelona han vuelto a rechazar en una votación la propuesta de mediación de la Generalitat.

Un total de 187 trabajadores de Eulen, de los cerca de 400 que componen la plantilla, han participado en la votación con el resultado de: 150 votos a favor de rechazar la propuesta, 36 en contra y uno nulo, según ha anunciado a la salida de la reunión el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez.

La Delegación del Gobierno en Cataluña ha decretado unos servicios mínimos del 90 por ciento para la huelga indefinida que comienza esta medianoche.

Por su parte, la consejera de Trabajo de la Generalitat, Dolors Bassa, ha dicho que la mediación de la Generalitat en el conflicto laboral ha terminado. Y ha señalado que el conflicto de Eulen en El Prat no es un "problema puntual" sino un "problema endémico".

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha criticado desde Santander la "postura muy inmovilista" del comité de huelga de Eulen y tras lamentar el rechazo a una propuesta "razonable", ha anunciado que ha iniciado los trámites para buscar un árbitro.  El ministro ha reiterado que ante el "evidente" problema de seguridad y de orden público que se puede producir, ya se ha puesto en marcha el dispositivo para reforzar los controles del aeropuerto con efectivos de la Guardia Civil.

Antecedentes

La situación en el aeropuerto barcelonés de El Prat lleva copando la actualidad desde hace tres semanas, cuando comenzaron los paros parciales en los controles de seguridad. Después de la asamblea del jueves, en la que no se llegó a un acuerdo, el ministerio de Fomento decidió tomar cartas en el asunto.

Los paros parciales y las huelgas de los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat comenzaron el 24 de julio. Desde entonces miles de pasajeros se han visto afectados.

El pasado jueves, 10 de agosto, los trabajadores rechazaron en la primera asamblea la oferta de la multinacional Eulen, adjudicataria del servicio.

Recogía un complemento salarial de hasta 200 euros al mes en 12 pagas y otras mejoras organizativas. Pero no fue suficiente para los trabajadores.

El resultado de las votaciones hizo que el ministro de Fomento anunciara medidas contundentes si mantenían la convocatoria de huelga indefinida: la intervención de la Guardia Civil en los controles de seguridad; y la aplicación de un laudo obligatorio, que obligaría a los vigilantes a ocupar de inmediato sus puestos de trabajo.

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