Denuncias fraudulentas de abusos sexuales contra los cascos azules

Isaías Blázquez
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Novedades en el escándalo de los abusos sexuales supuestamente cometidos por cascos azules de la ONU. Una investigación interna de la organización internacional revela que buena parte de la presuntas víctimas podrían haber denunciado para obtener indemnizaciones.

Haití, República del Congo, Mali, Sudán... Allá donde un conflicto armado pone en riesgo a la población civil, los cascos azules de la ONU se interponen para parar las hostilidades. Militares españoles, franceses, noruegos, australianos... Su labor se ha visto seriamente cuestionada por la denuncia de miles de casos de violaciones y abusos sexuales de las que habrían sido víctimas mujeres y niños.

Pero una nueva investigación encargada por Naciones Unidas arroja resultados sorprendentes: buena parte de las denuncias responden a un mismo patrón, como si las víctimas hubieran memorizado idéntico guión, palabra por palabra.

"No deberíamos estar aquí hablando de esos horrores", dice el representante de la ONU en Centroáfrica, país donde esta reciente investigación revela también que UNICEF reparte una especie de nómina mensual entre los niños y niñas que denuncian abusos, lo que tendría mucho que ver con el hecho de que 12.000 cascos azules hayan sido acusados, sólo en ese país, durante los últimos dos años.

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