La oposición siria denuncia el uso de bombas de racimo contra civiles en Alepo

Elena Labrado Calera
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Rusia y Estados Unidos se acusan mutuamente del fracaso para conseguir un alto el fuego en Alepo. Ante esta situación, Francia y España mueven ficha. Pretenden que el Consejo de Seguridad de la ONU de el visto bueno a una resolución que reclama el ceso de todos los vuelos militares sobre la ciudad. Y es que en menos de una semana los bombardeos han provocado 324 muertos y más de mil heridos.

La oposición denuncia que en el útlimo bombardeo del régimen sirio sobre Alepo y sus alrededores se han empleado bombas de racimo para mazimizar los daños. Una ratonera para la población civil que lleva varios días sin recibir ningún tipo de ayuda humanitaria. La situación es tan extrema que el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos,ha solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que limite el uso del veto en casos en que se sospeche que se están cometiendo crímenes de guerra, contra la humanidad o genocidio.

Además denuncia que se están utilizando bombas prohibidas bajo la ley humanitaria internacional y que el régimen sirio y sus aliados están atacando deliberadamente objetivos civiles como hospitales, convoyes humanitarios y equipos de rescate. Crímenes que deberían ser juzgados.

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