PRIVACIDAD

Retirar contenido ilegal o información falsa para proteger a los usuarios: lo que trae la nueva Ley de Servicios Digitales

Facebook, Instagram o TikTok están obligadas a ser más transparentes a partir de esta semana en estos aspectos como algoritmos o publicidad.

Redacción CMM
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La Unión Europea vigila de cerca a las grandes tecnológicas. Desde esta semana, plataformas como Facebook, Instagram o TikTok están obligadas a retirar contenido ilegal o información falsa para proteger a sus usuarios. Son los cambios que trae la nueva Ley de Servicios Digitales.

Las grandes plataformas están obligadas a proteger los derechos de los usuarios con medidas más transparentes en estos aspectos: algoritmos, publicidad, desinformación y contenido ilegales. 

La ley afecta de momento a 19 plataformas de redes sociales y buscadores. Aquellas con más de 45 millones de usuarios, es decir: X (antes Twitter), TikTok, Instagram, Wikipedia, Zalando, AliExpress, Amazon, la AppStore de Apple, Bing, Booking, Facebook, Google Search, Google Play, Google Maps, Google Shopping, LinkedIn, Pinterest, Snapchat y YouTube.

En qué consiste la ley

La Ley de Servicios Digitales obliga a las plataformas a eliminar rápidamente el contenido ilegal que exista en sus páginas web, siempre y cuando tengan conocimiento de ellos.

Además, los sistemas de inteligencia artificial tendrán que especificar si el contenido que muestran son vídeos o imágenes falsas, siempre y cuando supongan un riesgo para la salud, tanto física como mental.

La protección de la infancia será una prioridad, al igual que la lucha contra la desinformación, incluida la propaganda prorrusa y, en particular, de cara a las elecciones europeas del año próximo.

Si un contenido resulta moderado, el autor recibe información detallada sobre ello y también sobre cómo apelar.

La plataforma tiene que poner en marcha un sistema de apelaciones y el regulador nacional, si es necesario, se pronunciará en última instancia: si da la razón al usuario, la plataforma deberá restaurar el contenido y pagar por los costes.

Las empresas tendrán además que explicar a los usuarios por qué les recomiendan contenido en función de su perfil: deberán ofrecer la posibilidad de que la información que vean no esté basada en sus datos personales y estarán obligadas a especificar claramente si una información tiene carácter publicitario, así como quién es su promotor.

También les prohibirá mostrar publicidad personalizada a los menores de edad.

En la misma línea, la norma prohíbe el uso de "patrones oscuros", trucos diseñados para engañar y manipular a los consumidores para que tomen decisiones probablemente contrarias a sus intereses.

Tanto las autoridades como investigadores externos podrán tener acceso al diseño de sus algoritmos, que determinan el contenido que los usuarios ven en internet.

Las compañías tendrán que hacer informes anuales para comprobar que cumplen con estos requisitos.

Control y multas

Si las plataformas incurren en incumplimientos de estos requisitos, la ley contempla la posibilidad de introducir multas de hasta el 6 % de su facturación anual a nivel global.

La Comisión Europea ha puesto en marcha en Sevilla el nuevo Centro Europeo por la Transparencia Algorítmica (ECAT, por sus siglas en inglés) integrado en la infraestructura del Centro Conjunto de Investigación, que aportará análisis técnicos y evaluaciones de algoritmos para comprobar si las plataformas cumplen con los requisitos.

La ley también confiere a la Comisión nuevos poderes para hacer cumplir la DSA, investigar y sancionar a las plataformas cuando esté justificado.

“Ahora son entidades reguladas del mismo modo que las instituciones financieras”, apuntaba el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton.

La Organización Europea de Consumidores (BEUC) recalcó en un comunicado que esta ley es “imprescindible” para que las plataformas no sigan “haciendo la vista gorda” ante contenidos ilegales y lamentó que empresas como Amazon o Zalando estén combatiendo su designación como grandes plataformas.

Desde Google aseguran que han realizado adaptaciones y que se han “adelantado al entorno normativo actual”.

“Cumplir con la DSA no es un castigo, es una oportunidad para que estas plataformas de internet refuercen su valor de marca y reputación como un sitio de confianza”, resumió el comisario francés.