Suecia y Finlandia entregan a la OTAN su solicitud de ingreso, "un paso histórico"

Elena Garcia Fermosel
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Los embajadores de Suecia y Finlandia ante la OTAN entregaron este miércoles su solicitud de ingreso en la Alianza en la sede de la organización transatlántica, en Bruselas, donde se reunieron con el secretario general aliado, Jens Stoltenberg.

El acto, emitido en directo en la página web de la OTAN, tuvo lugar a primera hora de este miércoles después de que el Parlamento finlandés aprobara adherirse a la Alianza y de que el Gobierno sueco comunicase su decisión de pedir la entrada en esa organización

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que las solicitudes de Suecia y Finlandia para unirse a la Alianza, entregadas este miércoles en la sede de la organización transatlántica, en Bruselas, constituyen "un paso histórico".

"Las solicitudes realizadas hoy son un paso histórico", declaró el político noruego en una breve comparecencia junto con los embajadores de Finlandia y Suecia ante la OTAN, que fue emitida en directo en la página web de la Alianza.

¿Qué pasos hay que seguir tras esta solicitud formal de ingreso en la OTAN?

Suecia y Finlandia han comenzado ya a dar pasos hacia la OTAN y, después de cubrir los trámites burocráticos internos, se encaminan a una adhesión que podría quedar completada en tiempo récord, antes incluso de que acabe el año si no surgen trabas como las que ha comenzado a poner ya sobre la mesa Turquía.

Una vez finalizado el proceso a nivel nacional, con sendas aprobaciones del Parlamento y del Gobierno, un país candidato debe enviar una 'carta de intención' a la organización, que equivale a una solicitud de acceso. Arranca así el proceso formal de ingreso que ya han puesto en marcha Suecia y Finlandia.

A continuación, la OTAN convoca a su órgano ejecutivo, el Consejo del Atlántico, para estudiar la petición y, si no hay sorpresas, dar luz verde a la apertura de las negociaciones de entrada, algo que llegaría incluso el mismo día de la reunión.

Se abriría a continuación un periodo en principio breve, de unos pocos días, ya que las conversaciones de acceso no tienen tanta importancia en el caso de Suecia y Finlandia. No en vano, en ninguno de estos dos casos se requieren reformas en el campo de la Defensa para alinearse con los estándares de la OTAN, en la medida en que ambos países ya participan en operaciones de la Alianza sin siquiera ser miembros.

El siguiente paso consiste en la firma del protocolo de acceso, que rubrican los aliados en Bruselas para enviarlo posteriormente a las distintas capitales. Ésta sería la fase más larga --de varios meses, previsiblemente--, ya que uno a uno los 30 Estados miembro deben dar el visto bueno a los nuevos miembros y existen dudas sobre la postura que terminará adoptando Turquía.

Cada aliado cuenta con un sistema diferente para avalar al nuevo socio de la OTAN, aunque en la mayoría se necesita del visto bueno parlamentario, como ocurre en el caso de España o de Estados Unidos. En Reino Unido, en cambio, tan solo necesita la aprobación por parte del Gobierno.

A España le costó seis meses integrarse en la OTAN, mientras que en el caso de Macedonia del Norte, el último país en incorporarse, la ratificación plena del protocolo se demoró nueve meses. Una vez cubierto este plazo, el ritual final lleva a Washington, donde los documentos se depositan ante el Gobierno de Estados Unidos.

Posibles vetos

La adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN no ha logrado hacerse con el consenso necesario entre los 30 aliados, han confirmado fuentes aliadas a Europa Press, tras la reunión del Consejo Atlántico que ha revisado la candidatura de ambos países escandinavos a entrar en la alianza militar.

La organización funciona por consenso, así que teóricamente cualquier país que recele de las ambiciones finlandesa y sueca podría establecer algún tipo de veto. Turquía tiene en su mano este poder, si bien por ahora el rechazo no es definitivo y podría quedar a merced de futuras concesiones hacia Ankara.

En el caso de Macedonia del Norte, por ejemplo, fue Grecia quien marcó los ritmos de su adhesión, que no fue posible hasta que los dos países vecinos resolvieron sus disputas referentes al nombre oficial macedonio.

Fuentes de la OTAN consultadas por Europa Press asumen que, en el caso de Suecia y de Finlandia, el proceso será rápido, con diversas estimaciones que apuntan a que quede completado a finales de 2022 o principios de 2023. Las circunstancias actuales vienen marcadas por la invasión lanzada por Rusia sobre Ucrania, que añade premura al proceso.

Países como Canadá y Alemania ya han asegurado su intención de reducir al máximo el proceso burocrático para garantizar la entrada cuanto antes de Suecia y Finlandia y reducir el periodo de interinidad, durante el cual no regiría la cláusula de defensa colectiva que contempla la OTAN para sus miembros. AGENCIAS

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