Turquía abre las fronteras con Europa para "compartir la carga" de los casi cuatro millones de refugiados sirios

refugiados sirios en grecia

Sara Santos Beato
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El Gobierno turco ha informado de que más de 100.000 inmigrantes han abandonado el país en las últimas horas con destino a Europa a través de Edirne, la localidad próxima a la doble frontera con el sur de Bulgaria y el noreste de Grecia, y de Ipsala, a unos 80 kilómetros al sur. Estos datos facilitados por el Ejecutivo son negados por el principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, que gobierna en Edirne.

Esta apertura fronteriza tiene lugar en medio de una semana crítica para Turquía en la guerra de Siria, donde al menos 36 de sus militares han fallecido por un bombardeo del Ejército sirio en la región de Idlib, el último gran bastión de los grupos rebeldes y yihadistas, y tras repetidas críticas del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra la supuesta falta de compromiso de la Unión Europea en el acuerdo económico por el que Ankara se ha convertido en un "estado tapón" de las olas migratorias.

Casi cuatro millones de refugiados sirios

Erdogan ha advertido a los países europeos de que tendrán que "compartir la carga" de los más de 3,7 millones de refugiados sirios que se encuentran en su país, después de haber abierto sus fronteras para permitir la salida de quienes desean viajar hacia Europa.

El viceministro de Defensa griego, Alkiviadis Stefanis, ha informado de que al menos 9.600 migrantes han intentado entrar en Grecia a través de la porosa frontera greco-turca.

Por el contrario, la situación en Bulgaria es totalmente tranquila, el Gobierno ha asegurado que ni un solo migrante ha cruzado la frontera ilegalmente. La Unión Europea ha declarado su apoyo inmediato a Grecia y Bulgaria en sus medidas de contención de entrada.

Dos víctimas mortales

Este nuevo drama humanitario se ha cobrado ya dos víctimas mortales. Un niño ha muerto ante las costas de Lesbos, el pequeño iba en un bote inflable en el que viajaban un total de 48 refugiados; según la guardia costera. También ha perdido la vida un refugiado sirio a manos de la policía griega, quienes le han disparado cuando intentaba saltar la alambrada.

En la frontera terrestre, donde miles -si no decenas de miles- de personas se agolpan a la espera de que la verja que los separa de la UE se abra, las escenas hoy repetían el patrón de los últimos días: migrantes lanzando piedras y ramas de árbol ardientes, supuestamente alentados por los propios turcos, y la Policía griega respondiendo con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.

Turquía acusa a Grecia de disparar contra gente inocente y Grecia asegura que la guardia fronteriza turca alienta a los migrantes a cruzar la verja, o incluso lanza gases lacrimógenos contra la Policía helena desde drones.

Grecia suspenden las peticiones de asilo

El primer ministro griego, Kyiriakos Mitsotakis, ha anunciado la suspensión durante un mes de la tramitación de peticiones de asilo como medida de "disuasión" y ha anunciado que devolverá a su país de origen a todos los que entren de forma irregular.

El portavoz del Gobierno, Stelios Petsas, ha comparecido tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional y ha denunciado que "en los últimos días Grecia ha sufrido la presión repentina, masiva, organizada y coordinada por el movimiento de poblaciones en sus fronteras orientales terrestres y marítimas".

"Este movimiento está dirigido y fomentado por Turquía. Estas acciones suponen una violación de sus obligaciones conforme a la Declaración Conjunta UE-Turquía" de 2016 por la que Ankara se comprometía a impedir el paso de migrantes a cambio de ayudas económicas.

En espera del Consejo extraordinario de ministros de Exteriores de la UE, el jefe de la diplomacia griega, Nikos Dendias, ha mantenido una nueva ronda de contactos telefónicas con sus homólogos.

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