TURISMO
El Parador de Cuenca reabre este viernes, cuatro millones se han invertido en su renovación
Además, se ha enriquecido la colección artística del que fuera el antiguo convento de San Pablo con obras de Zóbel y Torner

Visita a las obras acometidas en el Parador de Cuenca, con motivo de su próxima reapertura.
El Parador Nacional de Cuenca reabrirá sus puertas este viernes 1 de agosto tras unas obras de reforma en las que se han invertido casi cuatro millones de euros para mejoras que serán visibles tanto en el exterior, con la restauración de las fachadas principal y norte, como en el interior, con trabajos en el claustro y en el interiorismo del edificio.
Además, se ha enriquecido la colección artística del que fuera el antiguo convento de San Pablo, con la adquisición de una obra de Gustavo Torner, para sumarse de paso al centenario del artista, y un cuadro de Fernando Zóbel, que se encontraba en otro parador y que a partir de ahora recibirá a los visitantes en la recepción del establecimiento conquense.
La directora de Paradores, Raquel Sánchez, ha presentado los resultados de la primera fase de estas obras que se enmarcan en un plan de actuación en el conjunto de la red que supondrá una inversión de 240 millones de euros en los últimos años.
Sánchez ha incidido en la importancia de la adquisición de las obras de Torner y Zóbel, "dos artistas del grupo de Cuenca de los que no teníamos ninguna".
El 35 % de los visitantes son extranjeros
La directora también ha destacado, de este Parador de Cuenca, se encuentra en las cifra media de visitantes extranjeros que reciben los alojamientos de esta red, que está en el 35% "y somos ambiciosos, porque sabemos que podemos ir a más".
Dentro de las obras en el Parador de Cuenca ha sido muy destacada la renovación del interiorismo, ya que se han renovado las 63 habitaciones del alojamiento y se ha cambiado al completo la iluminación del edificio; unos trabajos en los que han intentado conjugar el confort y el respeto a la tradición, con predominio de materiales nobles como maderas naturales, piedra y textiles en tonos neutros y tierras, en coherencia con el paisaje conquense y la memoria del lugar.
Aunque el Parador abre sus puertas, todavía quedan algunos trabajos por terminar dentro de las actuaciones que cuentan con financiación de fondos europeos a través de Turespaña, como las del muro de contención, que se deben culminar entre los meses de septiembre y octubre.
También se va a llevar a cabo la restauración del torre del aljibe, que se va a convertir en un gran mirador a Cuenca.