En el marco de la victoria de Trump, C-LM analiza sus exportaciones a EE.UU.

Elena Labrado Calera
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La industria agroalimentaria de Castilla -La Mancha, con gran vocación exportadora, analiza hoy el resultado electoral de los Estados Unidos, y la victoria de Donal Trump, por el giro proteccionista que podría representar en la política económica de este país motor de la economía mundial. Allí vendemos productos cárnicos, aceite de oliva, queso, y mucho vino, gracias a una exportación que ha ido creciendo estos años, a pesar de las complejidades administrativas en algún caso. Las dudas porque, a futuro, se dificulte más el acceso a ese mercado, sobrevuelan hoy entre algunas de nuestras empresas.

En el aire también acuerdos de libre comercio que se han estado negociando estos últimos años como el TTIP con la Unión Europea, pero, además, otros similares con México y Canadá. Eso aparte de las escabrosas relaciones con el gigante asiático, China.

Si bajamos más al terreno de los principales productos agroalimentarios que exportamos desde Castilla- La Mancha a los Estados Unidos, encontramos al aceite de oliva, donde las ventas conjuntas del país han crecido en este semestre del año un 60 por ciento, por encima de Italia o el vino, -con un crecimiento importante para nuestros caldos. Otro sector relevante por sus expectativas son los productos cárnicos y derivados, por ejemplo, la industria jamonera, o un queso con especial peso en las exportaciones como el manchego. La incógnita está ahora en la política arancelaria que se imponga desde la nueva administración estadounidense.

Según el IPEX, de enero a agosto de este año, nuestra región ha exportado a Estados Unidos por valor de 136,8 millones de euros, lo que supone un aumento del algo más del 14% con respecto al período anterior. De todo ello, 39 millones corresponden a la venta de leche, derivados y huevos; 13,4 millones a grasas y aceites ( que ha tenido un importante incremento del 20%); y, por último, 11,68 millones de euros en bebidas, sin contar el zumo, es decir, primordialmente el vino, que ha elevado su llegada al mercado estadounidense en un 34,41%.

Nuestra región, ahora mismo, ocupa el décimo tercer lugar entre las comunidades autónomas en cuanto a ventas en Estados Unidos, en un ránking que encabeza Cataluña. Albacete, con 58 millones, y Toledo, con casi 33, son las provincias que más venden allí. Aparte de los sectores ya mencionados, el calzado, la cuchillería o los tractores también se venden al otro lado del Océano Atlántico.

La consejera del ramo, Patricia Franco, se ha mostrado esta mañana esperanzada en que impere la racionalidad y que la elección de Donald Trump como presidente estadounidense no perjudique a los intercambios comerciales con aquel país. Mientras, desde la Denominación de Origen del Vino de La Mancha preocupa la incertidumbre que se abre ahora justo cuando se estaba trabajando en alcanzar un mercado tan interesante para el vino como el de Estados Unidos.

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