EL CAMPO

Extreman los controles para hacer frente a la viruela ovina y caprina en Castilla-La Mancha

El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha reunido en San Clemente con alrededor de 300 ganaderos de la provincia de Cuenca 

Ganado ovino (Foto de ARCHIVO) JUNTA DE ANDALUCÍA

Redacción CMM
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El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha reunido con alrededor de 300 ganaderos de la provincia de Cuenca en San Clemente para informarles de las medidas de control para hacer frente a la viruela ovina y caprina.  Hay que recordar que esta enfermedad no se transmite a los humanos.

Desde que apareció el primer foco en Castilla-La Mancha se ha trabajado en el sacrificio de los animales, la limpieza y desinfección, así como el establecimiento de una zona de protección. Hasta la fecha, tanto en Andalucía como en Castilla-La Mancha se han decretado doce focos, los dos últimos de la región han sido en las localidades de La Alberca de Záncara y Tébar.

Precisamente este miércoles, la consejería de Agricultura ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha la resolución relativa a los programas nacionales de control, vigilancia y erradicación de enfermedades animales para el año 2023, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.

[Consulta la resolución de la consejería de Agricultura]

Ganaderos piden ayudas para la reposición de la cabaña ganadera

Sobre la mesa, opciones como una nueva ayuda para la reposición. El roto en la cabaña que ha provocado el sacrificio de más de 32.000 animales de leche, ha llevado a muchas queserías a buscar proveedores fuera de la provincia y a reorganizarse.

Desde la Junta califican la situación de muy grave , mientras ASAJA considera precipitado acabar con toda la cabaña ganadera sin tener la certeza de que todos los animales estén contagiados. En España no se había declarado focos desde el año 1968.

La enfermedad está localizada y trabajan en erradicarla restringiendo el movimiento de los animales.

La organización agraria Asaja de Cuenca ha tildado de “precipitada” la decisión de acabar con toda la cabaña ganadera de una explotación sin tener la certeza de que todos los animales estén contagiados de la viruela ovina y caprina.

En España se han detectado hasta ahora 25 focos de la enfermedad, de los que doce están localizados en Cuenca. El primero se detectó en otoño de 2022 en Villaescusa de Haro, donde se sacrificaron miles de animales.