El Museo de Arte Abstracto de Cuenca cumple 50 años

Elena Labrado Calera
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El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca celebra su cincuentenario, según afirman sus responsables,  “ampliándose, recuperando sus espacios originales y rememorando la historia del pequeño museo más bello del mundo”, tal como lo definió Alfred H. Barr, fundador y primer director del MOMA.

Más allá de aquella valoración artística de 1967, cabe destacar el papel tan importante que este Museo tiene en Cuenca, se encuentra en sus Casas Colgadas, y en su proyección internacional, situándola no sólo en el mapa geográfico de España sino en el mapa cultural del mundo.

Por este motivo, CMM lleva a cabo un importante despliegue para hacer llegar a toda la región los actos relacionados con la conmemoración. Caminamos junto a los visitantes del Museo de Arte Abstracto durante su jornada de puertas abiertas, con el ambiente del día. También hablamos con los invitados, como artistas, galeristas, coleccionistas y periodistas de arte, y numerosas personas que tuvieron o tienen algo que ver con el Museo. Tampoco dejamos de estar en los actos conmemorativos que serán por la tarde, como una conferencia, un concierto o la inauguración de tres exposiciones.

Fernando Zóbel tuvo la idea de crear este museo, para lo que contó con la ayuda y colaboración de sus amigos y artistas Gerardo Rueda y Gustavo Torner. Era una idea rompedora, se trataba de integrar una iniciativa tan vanguardista como ésta, en 1966, en una pequeña capital de provincias como Cuenca.

Desde su nacimiento, el Museo ha transformado la imagen que se tenía de Cuenca de puertas para afuera. Se convirtió en un museo con proyección internacional y Cuenca, poco a poco, en una capital de cultura y arte contemporáneo. Gracias a esta imagen y a la influencia del Museo se abrió la Facultad de Bellas Artes (que este año cumple 30 años), existe una Escuela de Artes (la Escuela Cruz Novillo) y espacios tan emblemáticos como la Fundación Antonio Pérez, la Fundación Saura o el Espacio Torner. Además de numerosas galerías y salas de exposiciones, casi todas ellas concentradas en el Casco Antiguo y en edificios históricos.

Personajes ilustres y artistas reconocidos han venido en exclusiva a visitarlo desde países lejanos. La Fundación Juan March, que gestiona el museo y su colección, quiere que vuelva a ser un espacio de artistas y su objetivo es llegar cada vez a más gente, para eso se ha llevado a cabo una remodelación y ampliación de las instalaciones. Desde este año es gratuito, habrá más exposiciones temporales y se da continuidad a los talleres con escolares.

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