García-Page, tras la Conferencia de Presidentes: "El país es un puzle roto"

"Salgo enormemente decepcionado" porque no se ha llegado a ningún compromiso dialéctico, a pesar de que acumulan once años de retraso. Que se haya celebrado en Barcelona es positivo, "antes era evidente el problema", pero más allá de la foto y de la normalidad en el trato con el jefe del Estado, ha insistido, "tengo la sensación de que cualquier español hubiera visto (en la reunión) que el país es un puzle roto". Y, ha añadido, hay que recomponerlo. Y está prisionero de un ambiente de frentismo asfixiante.

Según García-Page, la financiación autonómica no es un punto más: "es la condición previa para que no se conviertan en estériles todos los diálogos". He exigido dos veces, sin contestación, que haya un calendario ya, que sepamos a qué atenernos, y una propuesta inicial del Gobierno: "que se moje el Gobierno". Sin ella, es absurdo.

"He podido dejar claro que la riqueza es nacional, no de ningún territorio", ha añadido. "España es un solo espacio" a todos los efectos ha insistido. "Es imposible que la riqueza nacional se trocee como si hubiera diecisiete mercados". Además, "tiene que pagar más, el que más tiene".

La izquierda, sostiene, no se puede permitir lo contrario. Por eso defiende que los que más tienen (empresas y personas con más capacidad) tienen que pagar más. En su opinión lo defiende la Constitución Española y cualquier persona de izquierdas.

Sobre el uso de las lenguas cooficiales, considera el presidente de Castilla-La Mancha que el problema no está en los idiomas "sino en quien lo usa como arma arrojadiza o arma excluyente. Quien lo usa para ser más o para sentirse más".

Elecciones generales antes que autonómicas y municipales

"Creo que esta legislatura empezó con unas altísimas dosis de imposibilidad". Falta un "por qué", ha asegurado, más allá de gobernar por gobernar. Asegura que no quiere un adelanto electoral, como ha defendido el PP desde el principio "casi en clave de no aceptar los resultados". Pero defiende que gobernar "significa sacar adelante tus proyectos, no las ideas contrarias".

"Las elecciones generales últimas se celebraron al mes de la hecatombe socialista en las elecciones autonómicas y municipales (...) y se usaron los pactos del PP con Vox para las generales." Eso, subraya, no puede volver a pasar. "No podemos ser la trinchera en la que se desahogue la presión social en España. Tienen que producirse las elecciones generales, ha defendido, antes de que se celebren las autonómicas y municipales".

"Casi me voy más triste que decepcionado", ha concluido. Los españoles saben que la mayor parte del ruido es artificial. También lamenta el ambiente de crispación a pesar de que la economía va "razonablemente bien, mucho mejor que el resto de economías occidentales". Se está jugando al tactismo político, al frentismo, hasta con lo más elemental (como con los menores no acompañados)".

"En España podría haber una mayoría que estuviera de acuerdo en hacer caer al Gobierno", ha dicho preguntado por si el Gobierno agotará el tiempo de la legislatura. Pero, ha añadido, no habría una mayoría para decidir quién debería asumir el nuevo Gobierno. Por eso las mociones de censura deben ser constructivas.

"Quien insulta demuestra debilidad, mucho nerviosismo y en ocasiones, miedo". Ha asegurado sobre las críticas a determinados miembros del PSOE por parte de cargos socialistas.

Lenguas cooficiales

Lo ha defendido el presidente de Castilla-La Mancha tras una Conferencia de presidentes marcada por el desacuerdo y por la polémica en torno a las lenguas cooficiales. Tal y como advirtió, la presidenta de la Comunidad de Madrid , Isabel Díaz Ayuso se ha ausentado de la reunión durante la intervención de Imanol Pradales en euskera y de Salvador Illa en catalán. Aunque no ha abandonado la sala durante la breve intervención de Alfonso Rueda en gallego ni de Adrián Barbón en asturiano, según ha informado Europa Press. Una reacción que ha marcado buena parte de las preguntas de los periodistas a los líderes autonómicos tras la conferencia. 

Para el Lehendakari, Imanol Pradales, ha sido una actitud "intolerable la falta de respeto al euskera", tanto por parte de quien se ha levantado como por parte de quien no se ha puesto el pinganillo para seguir su intervención. No entiende qué tipo de libertad reclama quien niega la lengua oficial de un lugar.

En la misma línea ha ido el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Ha defendido que el catalán es una lengua para expresarse "con plenitud y en pie de igualdad", más allá de un saludo al inicio de una intervención o para despedirse. Illa ha dicho que la lengua catalana está para ser aprendida, escuchada, divulgada y para disfrutarla: "Es un patrimonio común que nos une y que nos fortalece".

La posición de Castilla-La Mancha

La delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha llegaba con la voluntad de poner en el centro de la reunión la financiación autonómica para impedir "privilegios entre comunidades" y "poner coto al cupo catalán". Según ha confirmado CMM, es lo que ha defendido en la reunión el presidente regional. En la misma línea han ido los consejeros de Fomento, Educación y Hacienda y Administraciones Públicas, también desplazados a la reunión.

La Conferencia de Presidentes ha terminado, por tanto, sin acuerdos claros y envuelta en polémica por el uso de las lenguas cooficiales. Castilla-La Mancha, por su parte, lamenta que la financiación autonómica no haya sido el asunto central de la reunión, ya que de ello dependen las propuestas de Hacienda (actualizar el modelo de financiación), Fomento (el acceso a una vivienda digna) y Educación (mejorar el sistema público universitario, más plazas en educación infantil y en FP).