¿Qué le pasa al río Tajo? Una cátedra de la UCLM lo investiga
Desde hace un mes, el río Tajo a su paso por Toledo lleva arrastrando espumas blancas prácticamente todos los días. La Confederación Hidrográfica del Tajo dice que estas espumas no tienen relación directa con vertidos residuales. Una tesis que avala el propio ayuntamiento de la ciudad.
La reciente creada Cátedra del Tajo está realizando una investigación detallada sobre estos episodios de espumas, y sus conclusiones se conocerán a final de este mes.
"A día de hoy no podemos confirmar si es un exceso de contaminación puntual, o si la temperatura sube o baja", señala Beatriz Larraz, directora de la Cátedra del Tajo UCLM-SOLISS. Destaca que hace falta hacer un estudio serio.
Una contaminación que no solo está en la capital
No solo son las espumas diarias, sino también el color del agua, el escaso caudal, el olor nauseabundo, las márgenes sucios y la desafección del río con sus orillas. El Tajo tiene muchos problemas, y no solo en Toledo capital.
"Quitando el Alto Tajo que sí se encuentra a salvo, todas las poblaciones vertemos al río y vertemos al agua no siempre depurada del todo. También tiene mucha influencia la contaminación difusa de la agricultura y la ganadería", señala Larraz.
Es una contaminación que está incluso antes de la unión con el Jarama.
La Cátedra del Tajo pide colaboración a las empresas privadas para investigar en el río. "Necesitaríamos unas becas de colaboración puntuales, dedicadas a determinados temas, que llevarían el nombre de la empresa", dice la directora. Manifiesta que sería una manera de contribuir para que "entre todos podamos mejorar esta situación".
