INFORME

Radiografía del consumo de drogas en adolescentes: casi no fuman y cada vez beben menos alcohol

Sanidad ha destacado que los jóvenes de nuestro país tienen los hábitos más saludables de los últimos 25 años

El consumo de alcohol y tabaco ha descendido entre los adolescentes.

El consumo de alcohol y tabaco ha descendido entre los adolescentes.Europa Press

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Redacción CMM
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Los jóvenes adolescentes de entre 14 y 18 años cada vez fuman menos tabaco y cannabis y han reducido el consumo de alcohol de forma generalizada en los últimos dos años. Según el último informe ha descendido hasta cinco puntos los adolescentes que han bebido en el último.

Lo mismo ocurre los vapeadores: aunque se mantiene prácticamente estable el porcentaje de los que lo han usado en el último mes (27,1 % frente al 26,3 % de 2023), baja cinco puntos el de los que lo han probado alguna vez (49,5 %), según la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes).

Realizado con 35.256 entrevistas a estudiantes de Enseñanza Secundaria, 1.774 de ellas a adolescentes castellanomanchegos, el estudio bienal refleja descensos también de hipnosedantes y otras drogas más residuales como alucinógenos, éxtasis, cocaína, heroína o inhaladores volátiles, en los tres tramos temporales analizados: alguna vez, últimos 12 meses y últimos 30 días.

Ante estos datos, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha lanzado un "mensaje de optimismo" porque "los jóvenes de nuestro país tienen los hábitos más saludables de los últimos 25 años", lo cual no significa que no haya aún "cifras muy preocupantes" como los altos consumos de alcohol y vapeadores.

La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Xisca Sureda, ha puesto el foco en la necesidad de aplicar una perspectiva de género ante la brecha de consumo por sexos, ya que el de drogas legales está más extendido en ellas y el de las ilegales en ellos.

El alcohol, la sustancia favorita de los adolescentes

El alcohol sigue siendo la sustancia favorita, pero su consumo frecuente ha descendido al 51,8 %, la cifra más baja desde 1998. Un 73,9 % ha bebido alguna vez en la vida (frente al 75,9 % de 2023) y un 71 % en los últimos 12 meses, 2,5 puntos menos.

También disminuyen las prácticas de riesgo: el 17,2% se ha emborrachado en el último mes y el 24,7 % ha practicado 'binge drinking' -consumo en atracón-, lo cual sitúa ambos indicadores en sus niveles más bajos desde 2000.

La edad media de inicio se mantiene en 13,9 años, empiezan a beber semanalmente a los 14,8 y la primera borrachera la tienen a los 14,6. El 37,4 % consigue el alcohol en casa de otros, pero casi la mitad lo ha comprado en tiendas de barrio o discotecas y casi un 40 % en bares o pubs.

Una mayoría bebe porque lo considera divertido y porque les gusta cómo les hace sentir; en las chicas es más frecuente que lo hagan porque les ayuda cuando están deprimidas.

Los adolescentes fuman menos que nunca

Los adolescentes fuman menos que nunca: el 27,3 % lo ha hecho alguna vez en la vida (un 33,4 % en 2023), el 21,2% en los últimos 12 meses (27,7 %) y el 15,5 % en los últimos 30 días (21 %). Mientras, el consumo diario cae 3,2 puntos hasta el 4,3 %.

Suelen empezar a los 14,1 años, y a hacerlo diariamente a los 14,4. La forma más común es combinar cigarrillos de cajetilla y de liar.

El 46,4 % ha intentado dejarlo en el último año.

Un 49,5 % ha usado cigarrillos electrónicos alguna vez, 5,1 puntos menos que hace dos años. La prevalencia es ligeramente mayor en chicas (50,5 %) que en chicos (48,5 %), y tiende a aumentar entre los 14 y 17 años, con un ligero retroceso a los 18 años.

La mitad vapean sin sustancias psicoactivas añadidas, pero la otra mitad lo combina con nicotina y un pequeño porcentaje con cannabis.

Ya ven el cannabis más peligroso que el tabaco.

La prevalencia de la sustancia ilegal más consumida baja, tanto de hierba como de resina: el 21 % lo ha probado alguna vez, el 15,5 % en los últimos 12 meses y un 11,6 % en los últimos 30 días. La edad media de inicio desciende una décima a los 14,8 años.

La misma tendencia descendente presentan otras drogas ilegales: el consumo de cocaína alguna vez en la vida cae un punto al 1,6 %; el de alucinógenos al 1,4 % (−0,9 puntos), y el de inhalables volátiles al 2 % (−1,2 puntos).

Consumo de antidepresivos y sedantes

Con una edad media de inicio en 14 años, los tranquilizantes y somníferos, con o sin receta, han sido utilizados alguna vez por el 17,9 % del alumnado, lo que marca el primer descenso desde 2014, si bien mantiene una presencia relevante entre los consumos no médicos.

El 9,5 % los toman sin receta médica; la prevalencia es significativamente más alta entre las chicas (22,7 % frente a 13,2 %) y aumenta con la edad, con un pico a los 18 años (32 %, el doble que los chicos). Ellos hacen un mayor uso de opioides para colocarse (1,6 % frente a 1 %).

Igualmente, el consumo de bebidas energéticas se sitúa en el nivel más bajo desde el 2016: el 38,6 % las ha tomado en el último mes, casi la mitad mezcladas con alcohol. 

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