DESPERDICIO DE ALIMENTOS

Castilla-La Mancha quiere reducir el desperdicio de alimentos: cada año se tiran a la basura 60.000 toneladas de comida

Esta cantidad de desperdicio alimentario equivaldría a 500 millones de euros y el 42 por ciento se genera en los hogares

Daniel Urda Banegas
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Castilla-la Mancha se ha propuesto que en el año 2030 se haya reducido a la mitad el desperdicio alimenticio que se produce en la comunidad autónoma, que es el equivalente a tirar a la basura 60.000 toneladas de alimentos al año.

Según el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, se calcula que el desperdicio alimentario en Castilla-La Mancha supone un coste económico de 500 millones de euros, al tiempo que ha explicado que en España, y por extensión en la comunidad autónoma, el 42 por ciento de este desperdicio se genera en los hogares.

Asimismo, Escudero ha apuntado que también se puede extrapolar a Castilla-La Mancha, la cifra de que en España cada persona desperdicia 31 kilos de alimentos al año, que es el equivalente a una cantidad anual de 250 euros y que además supone un impacto en el medio ambiente de un 8 por ciento de los gases de efecto invernadero totales.

Estrategia contra el Desperdicio Alimentario

El Gobierno regional ha planteado esta estrategia como forma de dar una respuesta efectiva al desperdicio alimentario, a través de estas 68 medidas que van dirigidas a todos los eslabones de la cadena alimentaria, en especial a la ciudadanía en general, ante la circunstancia de que el mayor desperdicio porcentual se produce en los hogares.

El titular de Desarrollo Sostenible ha detallado que estas 68 medidas se distribuyen en cinco ejes estratégicos más amplios y que están dirigidas a todos los segmentos: a la ciudadanía en general, a la hostelería, a la distribución, e incluso a aspectos relacionados con la compra pública de las administraciones, en la que se incluirán criterios en este lucha contra el desperdicio alimentario.

Además, ha señalado que otro de los objetivos que persigue la estrategia es que la lucha contra el desperdicio alimentario sea también una fuente de generación de empleo, para lo que se va a contar con las empresas de inserción y entidades sin ánimo de lucro que ya trabajan en la región.

Y también se plantea que la estrategia sirva para realizar estudios específicos para determinar cuáles son los alimentos que más se desperdician, y en este sentido, ha dicho que los estudios del Ministerio de Agricultura (MAPA) apuntan a que el mayor desperdicio alimentario afecta a las verduras, ha añadido.

Por otra parte, ha dicho que esta estrategia estará en consonancia con la futura ley nacional de Desperdicio Alimentario, que previsiblemente será aprobada por las Cortes generales en la próxima primavera, y con otras iniciativas pioneras que ya se han puesto en marcha en Castilla-La Mancha como la convocatoria de para entidades sin ánimo de lucro, como la Red Alimenta, o la Ley de Economía Circular. 

EFE

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