Gobierno y comunidades descartan endurecer el plan de Semana Santa

Agentes del cuerpo de Policía Nacional realizan un control en una autovía durante un cierre perimetral. EFE/Jorge Zapata/Archivo

Elena Garcia Fermosel
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El Gobierno y las comunidades autónomas vuelven a reunirse esta tarde preocupados por el incipiente repunte de los contagios a las puertas de la Semana Santa, con lo que sobre la mesa pondrán la pertinencia de endurecer aún más las restricciones para tratar de evitar la temida cuarta ola.

Aunque el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó hace un par de semanas una serie de actuaciones coordinadas para el Puente de San José y la Semana Santa para atajar la expansión del virus, estos días el Gobierno no ha descartado que puedan añadirse otras.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado este miércoles que "a día de hoy" no hay medidas adicionales a las ya pactadas con las comunidades autónomas para la Semana Santa con lo que descarta que de momento haya "nada" o que ya esté decidido ampliar hasta las 20.00 horas el toque de queda o el cierre de la actividad no esencial.

En conversación informal con los periodistas en el patio del Congreso, la ministra de Sanidad ha insistido en que no hay ninguna medida acordada en estos momentos después de las informaciones que apuntan a que el Ministerio plantea un aumento de las restricciones de cara a los próximos días festivos.

Castilla-La Mancha no se plantea endurecer las medidas ya previstas para Semana Santa y el presidente regional, Emiliano García-Page, cree que lo importante es que se cumplan las medidas ya adoptadas y que este miércoles se han publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

No obstante, fuentes de la Xunta de Galicia han apuntado a EFE que Sanidad les contactó anoche para sondearles sobre un posible adelanto del cierre de la actividad no esencial para intentar evitar una cuarta ola de la pandemia.

Por su parte, el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha anunciado el apoyo del Ejecutivo autonómico a esa hipotética medida, en el caso de que finalmente sea propuesta por Sanidad.

"Es una medida eficaz y el Gobierno tendrá nuestro apoyo si lo precisa. Lo primero es evitar la cuarta ola y salvar vidas. No haremos política con esto", ha publicado Igea en su cuenta de Twitter.

Por contra, la consellera de Salud catalana, Alba Vergés, ha descartado avanzar el toque de queda y ha asegurado que prevén mantener las restricciones vigentes durante la Semana Santa.

"Tenemos el toque de queda a las 22 horas y es una medida que ha funcionado para reducir la actividad social y lúdica que es más evitable; y no pensamos levantarlo", ha zanjado en una entrevista en Catalunya Radio.

Medidas consensuadas para Semana Santa

[Consulta las medidas aprobadas para Semana Santa]

Y es que el plan consensuado con las comunidades -que contemplaba, entre otras, el cierre perimetral, el toque de queda nocturno a partir de las 23 horas, limitaciones a las reuniones sociales de entre 4 y 6 personas y prohibición de encuentros entre no convivientes en domicilios- era "un acuerdo de mínimos" a los que las autonomías pueden añadir "medidas más restrictivas".Pero "si la situación cambia mucho, puede plantearse otro acuerdo", advirtió.

En la misma línea, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, avanzó ayer que esta tarde el CISNS adoptará "medidas complementarias" para frenar la transmisión, porque la experiencia, como la de las pasadas Navidades, ya ha demostrado que las consecuencias de tratar de salvar estas festividades "son peores".

La reunión coincide con la polémica generada por el veto a los desplazamientos entre comunidades cuando sí están permitidos los viajes internacionales y la llegada de turistas extranjeros, algo que desde el Gobierno justifican con el principio de "reciprocidad".

De momento, en Andalucía descartan que se vayan a endurecer las restricciones tras el freno del descenso de los datos y ha pedido al Ejecutivo central que se intensifiquen la vigilancia y los controles de movilidad para tener mayor seguridad, tal y como expresaron ayer el vicepresidente de la Junta, Juan Marín y el consejero de la Presidencia y portavoz, Elías Bendodo. Así, la Junta aboga por mantener el cierre de cada una de las provincias y ampliar horarios comerciales y de hostelería.

Mientras, la portavoz del Govern de la Generalitat, Meritxell Budó, avisó que ante los "pequeños incrementos" en algunos indicadores epidemiológicos, "con mucha probabilidad" se prorrogarán las restricciones ya en vigor para frenar el avance del virus durante dos semanas más, incluida la Semana Santa.

Budó quiso mostrarse cauta, puesto que la pandemia ha enseñado a "no hacer ninguna afirmación categórica". "No se puede descartar ningún escenario", añadió.

En Galicia no se relajarán las medidas vigentes hasta después de la Semana Santa; la Xunta optará por "consolidar" las medidas de apertura antes de dar "nuevos pasos" en el proceso de desescalada, según su vicepresidente, Alfonso Rueda.

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