Enero de 2024, el más caluroso de la historia

Gracias al satélite europeo Copérnico, los científicos han confirmado algo que todos intuíamos: este mes de enero ha sido el más caluroso de la historia.

La temperatura media de la Tierra ha sido de 13,5º. Llevamos ocho meses consecutivos con récords de calor y, por primera vez, el calentamiento global ha superado 1,5º de temperatura durante todo un año.

Naciones Unidas advertía que la Tierra había pasado "del calentamiento global a la ebullición global". 

Ahora es el Servicio de Monitorización del Clima de la Unión Europea el que lo ratifica. En el último año, la temperatura global ha subido 1,52 grados, lo que supera el límite marcado por los acuerdos de París para contener el calentamiento global.

El mundo acaba de experimentar el enero más cálido jamás vivido. Además, en los doce últimos meses se ha registrado un aumento de temperatura de 1,52 grados sobre la media de la era preindustrial.

Esta subida pulveriza el límite marcado en los acuerdos de París para contener el calentamiento global. Ello significa que las olas de calor y los periodos de sequía extrema cada vez son más persistentes. Nunca el pulmón del mundo, la Amazonía, había estado tan seco, por ejemplo:

El calor afecta también el deshielo de los polos. "Por ejemplo, podemos ver capas de hielo de Groenlandia y la Antártida que se derretirán y conducirán a niveles catastróficos de aumento del nivel del mar", dicen los analistas. Para evitarlo es esencial el objetivo de limitar los 1.5 grados de aumento.

También la subida de la temperatura está entre las responsables de las graves inundaciones que, cada vez, son más frecuentes.

La paradoja es que el impacto más brutal del cambio climático lo sufren los países que menos contaminan. 

También el calentamiento global es uno de los factores, junto a otros, que se encuentran tras algunos de los grandes movimientos migratorios de los últimos años.

El Mediterráneo coordina acciones urgentes contra la escasez de agua

Una docena de Estados de la cuenca mediterránea, una de las regiones del mundo más afectadas por el cambio climático, reunidos en el Foro Mediterráneo del Agua, celebrado en Túnez, han acordado unificar acciones conjuntas.

La escasez de recursos hídricos y la creciente presión en la región mediterránea hace que "cada vez haya que estudiar mejor la disponibilidad del agua" y "utilizar la digitalización para afrontar estos retos", resume Concepción Marcuello, del Ministerio español de Transición Ecológica. 

Marcuello ha destacado de la declaración conjunta "la inclusión de los ecosistemas en la gestión, su buena calidad" para frenar "los impactos frente a sequías e inundaciones", en una región severamente afectada por estos eventos extremos.

El foro, que ya ha terminado, ha hecho una llamada a "movilizar esfuerzos" para "garantizar el suministro hídrico a las generaciones actuales y futuras a la luz del cambio climático", cuando actualmente 180 millones de personas ya viven con escasez de agua.

El año 2050 es un horizonte para el que se prevé que la demanda se duplique o incluso se triplique en esta cuenca, cruce de tres continentes (África, Asia y Europa) que se está calentando un 20 % más rápido que el promedio mundial.

El Mediterráneo ha vivido en apenas seis meses las inundaciones de septiembre en Libia y una emergencia por sequía en Cataluña (España), muestra de la aceleración de los efectos de la crisis climática en la zona.

CMM/EFE