Parrillas, pueblo de piconeros

Benigno tenía 9 años cuando recorría las estribaciones de la Sierra de Gredos con las ovejas y, más tarde, como piconero. Nos vamos a Parrillas (Toledo) para conocer un poco mejor un oficio, el de piconero, que en el pasado era fundamental cuando llegaba el frío.

"Era una forma de aprovechar todo", nos explica también José, "lo gordo se utilizaba para carbón y lo fino también se aprovechaba". Llegaban a hacer hasta un centenar de sacos de picón entre noviembre y mayo. Tras quemar las ramas de encina, apagan el fuego con agua y, con el rodillo, lo recogen y terminan de apagarlo.

El picón: debajo de la mesa como brasero

Nos cuentan que hay que prender las ramas hasta reducirlas a cenizas porque su función era meterlo debajo de una mesa como parte del brasero. Antiguamente, cuando no había calefacción, cada casa contaba con una chimenea o un brasero de picón.

Un reportaje que hemos podido ver en el programa Ancha es Castilla-La Mancha, que nos acerca las tradiciones, la actualidad y la gastronomía de la región y que se emite de lunes a viernes, a las 20:55h en CMM