EN PROFUNDIDAD
La desaparición de las farmacias pone en jaque a las zonas despobladas
En pueblos como Beteta sus vecinos no quieren ni imaginarse un posible cierre
En la provincia de Cuenca, hay 69 farmacias que están ubicadas en municipios de menos de 500 habitantes.
Un equipo de este programa ha estado en la de Beteta, en la Serranía conquense. A la actual farmacéutica se le acaba la concesión en marzo y no tienen a nadie que se haga cargo del traspaso. Están haciendo todo lo posible, dicen, para no tener que cerrar y dejar sin servicio a toda la zona.
Esta farmacia gestiona los botiquines de tres pueblos, pero realmente suministra medicamentos a todos los municipios cercanos.
En el pueblo los vecinos no quieren ni imaginarse un posible cierre.
“La farmacia es muy necesaria. No podemos estar sin ella”
Vecinos de otros pueblos cercanos y sin farmacia, también están preocupados. Así ocurre en Masegosa, donde si finalmente la farmacia cierra sus vecinos se tendrían que trasladar a por medicamentos hasta Vadillos.
A los pueblos que tienen botiquín, la farmacia, un día a la semana, les lleva los medicamentos
Junta y Colegio de Farmacéuticos acaban de firmar un convenio para suministrar medicamentos en zonas despobladas. Si no hay farmacia o botiquín en el pueblo el compromiso es llevar los medicamentos hospitalarios al domicilio del paciente.
De cualquier manera, aquí todos inciden en que lo primordial es que no cierre ninguna farmacia rural.
María José Izquierdo nos ofrece los mejores y más interesantes reportajes "En Profundidad" sobre la actualidad de nuestra región.
