Las autoescuelas reivindican una solución a la situación generada por la huelga de examinadores
La huelga indefinida de los examinadores de tráfico pone en jaque a las autoescuelas. Están en medio de un conflicto que, alertan, puede reducir su facturación en los próximos meses hasta en un 40%.
Además, desde que empezaran los paros, a mediados de junio, la incertidumbre de cuándo poder examinarse ha provocado la baja de matriculaciones. Se estiman que 150.000 alumnos no han podido examinarse en los meses de verano.
El pasado 25 de julio las autoescuelas de Toledo salieron a la calle para protestar por una situación que, según denuncian, se ha visto agravada por la huelga de examinadores.
Una prueba de las consecuencias que está provocando esta situación es el caso de Antonio quien, sin fecha fija para el examen práctico, continúa aprendiendo a conducir. La huelga indefinida de examinadores se ha cruzado en su camino retrasando sus planes.
Al igual que él, once mil alumnos de nuestra región se han visto afectados por el conflicto entre los examinadores y tráfico. Los paros parciales de junio y julio han retrasado los exámenes. Y la huelga indefinida de septiembre supone un duro golpe para las 500 autoescuelas de Castilla-la Mancha.
El verano suele ser una época fuerte para las autoescuelas, pero este año las matriculaciones han sido mínimas.
Las autoescuelas miran con preocupación el conflicto y esperan que ambas partes se reúnan y lleguen a un acuerdo que ponga fin a esta huelga.
CMM
