Castilla-La Mancha ha tenido el verano más cálido en 60 años

Susana Palomo Gómez
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Castilla-La Mancha ha tenido el verano más cálido en 60 años, tormentoso y poco generoso en lluvias, con una anomalía de temperatura de 2,4 grados por encima de la media del periodo de referencia 1981-2010.

El verano ha sido extremadamente cálido en las cinco provincias de la región, con efemérides de temperaturas máximas y mínimas en ascenso, que lo han situado como el más cálido desde la serie histórica que se inició en 1961, según ha explicado este lunes en una rueda de prensa la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla-La Mancha, Paloma Castro.

La delegada de la Aemet en Castilla-La Mancha ha indicado que las anomalías de las temperaturas medias de las máximas se situaron en promedio 2,8 grados por encima del valor normal del trimestre, en tanto que las temperaturas medias de las mínimas se situaron en promedio 2,0 grados por encima de lo normal, resultando ambas extremadamente cálidas.

Por provincias, la temperatura media más alta se ha registrado en las provincias de Toledo y de Ciudad Real, con 27,1 grados en cada una de ellas, mientras que en Albacete ha sido de 25,3 grados, en Cuenca de 24,4 grados, y en Guadalajara de 23,3 grados.

Estas temperaturas medias suponen una anomalía de 2,9 grados en el caso de la provincia de Guadalajara, de 2,5 grados en la provincia de Toledo, de 2,4 grados en la provincia de Ciudad Real, de 2,3 grados en la de Cuenca y de 2,0 grados en la de Albacete.

El verano se ha caracterizado, además, por anomalías cálidas persistentes, con dos pequeños alivios breves en los meses de junio y agosto, que han afectado de forma generalizada a la región, ya que solo se han salvado las zonas de las Parameras de Molina, la Sierra de Guadalajara, la Serranía de Cuenca y parte de la Alcarria de Guadalajara, ha apuntado la delegada de la Aemet.

Verano meteorológico en España

Los datos que ha presentado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre el verano meteorológico de 2022 destacan una temperatura media de 24 grados, que supera en 2,2 grados el valor normal de periodo de referencia 1981-2010.

El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, la ha calificado como "una burrada para una estación completa y para un país extenso como España".

La temperatura de este verano "ha superado en 0,4 grados al histórico verano de 2003", señala del Campo, que hasta entonces había sido el más caluroso. Ha indicado que los ocho últimos veranos han sido los más calurosos en España de manera consecutiva.

Por zonas, estas altas temperaturas han afectado prácticamente en toda la Península, pero más en puntos de las dos mesetas, el este de Andalucía y en los Pirineos, donde la temperatura ha subido cuatro grados de media por encima de lo normal, ha señalado del Campo.

El portavoz de la Aemet ha indicado asimismo que junio ha sido el cuarto mes de junio más caluroso desde que existen registros históricos.

Rubén del Campo ha concluido con que ha sido el verano más cálido de la serie desde 1961, pero asegura que "probablemente haya sido el verano más cálido en España desde 1916".

42 días de ola de calor

Rubén del Campo ha señalado que este verano meteorológico ha tenido 42 días bajo situación de ola de calor. Este dato sustituye al récord anterior que eran de 29 días en 2015.

Este registro multiplica por siete el promedio de días de ola de calor en las décadas de los 90, 80 y 2000.

El portavoz de la Aemet ha destacado la ola de calor que se produjo del 9 al 26 de julio en España como la "más importante de la serie histórica" por diferentes razones: por ser la más intensa; por su extensión, que afectó a 43 provincias el 14 de julio, y con ello a 40 millones de personas "soportando ese calor extremo"; así como muy seco.

Estas olas de calor han tenido un impacto directo en la vida de las personas, que ha supuesto un aumento de la mortalidad por las altas temperaturas. En concreto, han provocado una sobremortalidad de 4.663 personas, según ha señalado la portavoz de la Aemet, Beatriz Hervella.

Sequía hidrológica

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha indicado que lo más destacable de este verano meteorológica ha sido la combinación de temperaturas extremas con la sequía, que ha tenido una incidencia sobre todo en el sector agrícola y en la industria eléctrica.

"La falta de agua de afecta ya el 20 % del terreno europeo y al 30 % de la población", destaca la ministra, que ha manifestado que hay que "dar respuesta en el entorno a una planificación hidrológica distinta".

Rubén del Campo ha indicado que la lluvia ha estado sobre el 35 % por debajo de lo normal, cayendo 48 litros por metro cuadrado.

Este verano "en principio" será en segundo lugar de los más secos. "Es probable que este año hidrológico quede entre los tres más secos de la serie", ha destacado el portavoz de la Aemet, que ha indicado que esto ha provocado una sequía meteorológica más acusada en el oeste y nordeste de la Península.

Otoño cálido y seco

El otoño, que comenzará el próximo 23 de septiembre a las 03:04 hora peninsular, dejará menos lluvias, sobre todo en el centro y oeste peninsular, donde más sequía hay, y temperaturas por encima de lo normal, tras el verano más cálido en los últimos 61 años.

Durante la rueda de prensa para presentar la predicción estacional del otoño y el análisis climático del verano, Rubén Del Campo ha avanzado que el trimestre octubre, noviembre y diciembre será más cálido de lo habitual en toda España, y de manera más "robusta" en la vertiente mediterránea y Baleares.

Esta tendencia "cálida" podría alargarse durante los primeros meses del próximo año, ha incidido el portavoz, y ha anunciado que este otoño lloverá menos de lo habitual, con mayor incidencia en el noroeste peninsular.

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