¿Cómo deben ser las reuniones de estas Navidades? Estas son las recomendaciones de los expertos

Nos lo han repetido hasta la saciedad: estas navidades van a ser distintas por la pandemia. Y así deben serlo si no queremos repetir o incluso empeorar en enero las cifras de noviembre: una media de 300 muertos diarios y 450.000 mil contagios.

Para ello, las Comunidades Autónomas y Sanidad han acordado medidas generales anti-Covid. Un "plan Navidad" con medidas "drásticas" (según Salvador Illa) que la comunidad científica llama a concretar y delimitar.

CMM Digital ha consultado con varios expertos para convertir esas recomendaciones en medidas concretas para hacer más seguras estas fiestas:  José Luis Jiménez, Catedrático de Química en la Universidad de Colorado (Estados Unidos); Florentina Villanueva, química de la UCLM e investigadora del laboratorio de Contaminación Atmosférica y Elena Jiménez, Catedrática de Química Física de la UCLM.

¿Quiénes deben reunirse?

Los expertos consultados recomiendan que en estas celebraciones sólo se comparta espacio y comida con los convivientes.

Documento de Navidades Seguras realizado por varios investigadores y científicos españoles

La mayoría de los contagios de COVID-19 vienen de personas asintomáticas o presintomáticas que pueden ser infecciosas antes de aparecer los síntomas. La “falsa seguridad” de estar con familiares y/o amigos hace que se baje la guardia en cualquier tipo de evento en interiores, como las celebraciones navideñas. Por eso, antes de reunirse se debe tener en cuenta que todos podemos ser potencialmente contagiosos.

¿Cómo deben ser las reuniones?

Cuanta menos gente, mejor porque disminuiremos no sólo el espacio a compartir sino lo que es más importante, el de contagio. Y de no ser entre convivientes, preferiblemente en el exterior. A poder ser sin comida de por medio ya que eso significa que en algún momento debemos quitarnos la mascarilla.

¿Grupos de seis, diez,... incluimos los niños?

Para José Luis Jiménez, experto en aerosoles, la decisión de permitir seis o diez personas es política, "no quiere decir que porque se permita no vayan a poder contagiarse los diez".

En esas reuniones de "allegados " advierten de que debemos extremar las medidas de prevención. Hay que creer una capas de protección porque lo que nos protege es hacer muchas cosas a la vez. La primera capa es la mascarilla. A poder ser FPP2, que debe estar bien ajustada en la nariz y en la cara para evitar huecos por los que entren o salgan los aerosoles.

Limpieza de manos y distancia interpersonal son las otras dos recomendaciones que debemos respetar escrupulosamente.

Y en ninguno de los casos debemos compartir platos. Una persona debe encargarse de servirlos y serán de uso exclusivamente individual.

3. ¿Cómo evitar los contagios en interior ?

Con buena ventilación. Debe primar tener el aire limpio de virus frente al confort aunque eso suponga pasar frío. El peligro de estas reuniones en pleno invierno son los aerosoles acumulados en  espacios cerrados y mal ventilados.

Hay que mantener las puertas y ventanas abiertas, para crear corriente. Se puede ayudar con un ventilador que apunte a una de las ventanas.

No vale con tenerlas abiertas un rato, sino todo el tiempo, aunque no estén de par en par (unos 15 o 10 centímetros).

Se recomienda tener un medidor de CO2 para mantener una concentración de dióxido de carbono por debajo de 700 partes por millón, que significa que el 1% del aire que respiramos ya lo ha respirado otra persona.

Los convivientes se sentarán separados del otro grupo de no convivientes que comerá en un turno diferente para que no coincidan todos sin mascarilla.

Hay que procurar no hablar fuerte porque cuanto más lo hagamos más aerosoles emitimos.

Posponer las reuniones

En cualquier caso, estos investigadores recomiendan que protejamos especialmente a la gente mayor, población de riesgo. Y que posterguemos las reuniones de no convivientes a un mes después de que estemos vacunados porque "habremos superado enero y febrero, los meses que EE.UU. prevé como los peores para la salud pública. En España aunque nos encontremos algo mejor, somos más gregarios, compartimos espacios más pequeños y tenemos mejor selladas las casas. Tenemos todos los números para volver al confinamiento, con lo que ello supone".