Un vecino del casco antiguo de Toledo promueve una campaña contra los grafitis vandálicos

Un vecino del casco histórico de Toledo lleva 45 días promoviendo la campaña "Cada día una pintada", una iniciativa que intenta ser un revulsivo contra los grafitis vandálicos de la ciudad y una forma de concienciación ciudadana.

"Yo tengo registradas más de 140 pintadas. En una ciudad turística como Toledo no puede permitirse que nuestros turistas vean la calle pintada", señala el autor de la campaña, José María San Román. 

La campaña, lanzada a través de las redes sociales, no tiene ningún tinte político, sino que solo busca un objetivo: "Yo solo pido que la gente se sensibilice con el problema y denuncie, porque hay que activar los mecanismo municipales", dice José María.

Según el autor de la campaña, esta gente solo "afea el patrimonio de todos" y además "el delito llama al delito, lo que hoy es una pintada mañana será otra cosa".

Señala que hay que denunciar para que el consistorio realice la limpieza, que es cara y complicada sobre todo si se hacen en edificios históricos. "Contamos con la supervisión del arqueólogo municipal, incluso recurrimos a los técnicos del ministerio de Cultura", señala el concejal de limpieza del Ayuntamiento de Toledo, Ramón Lorente.

Una pintada es una falta grave. "Las sanciones oscilan entre 1.500 y 3.000 euros", señala el concejal.