DESPOBLACIÓN
Volver al pueblo: 23 de cada 100 personas que migran a la región eligen vivir en zonas poco pobladas
Las medidas incluidas en la Estrategia del Reto Demográfico están contribuyendo a un cambio de tendencia y durante tres años consecutivos se ha recuperado población en zonas de extrema despoblación
El Recuenco (Guadalajara) es uno de los municipios que ha revertido su saldo poblacional negativo.
Miriam y su familia llegaron desde Barcelona, Marta desde Almagro y Diego es un emprendedor que dejó Sevilla. Todos ellos han elegido el mismo destino. El Recuenco, un pequeño pueblo de Castilla-La Mancha que se encuentra en la provincia de Guadalajara.
Según el INE tenía una población de 64 habitantes en 2024. Este año hay que sumar a once más, la mitad de ellos menores, que han llegado porque las administraciones se han unido para rehabilitar dos viviendas municipales y destinarlo a alquiler asequible.
Un saldo migratorio positivo que se está extrapolando a todas las provincias de Castilla-La Mancha. Desde que se implantó la Estrategia del Reto Demográfico en 2021, y hasta 2024, en la región hay 68.000 personas más de las que cerca de 15.500 deciden residir en zonas poco pobladas, es decir, 23 de cada 100 personas deciden volver al pueblo.
La Estrategia de Reto Demográfico distingue tres zonas como poco pobladas, las que están en extrema despoblación, las de intensa despoblación y las de en riesgo de despoblación y son precisamente las menos pobladas las que mas crecen.
Y no solo aumenta el saldo migratorio, también lo hace el poblacional. Incluso en las zonas de extrema despoblación han aumentado un 1,7 %, medio punto por encima del crecimiento de las zonas urbanas que se ha situado en el 1,2 %.
Aumento de población en zonas despobladas de 2021/2024 frente a zonas urbanas.
Solo en la provincia de Guadalajara hay 3.307 personas más en las zonas de extrema despoblación, mientras que en Cuenca han sumado 1.374 habitantes nuevos, según los datos aportados por la Estrategia del Reto Demográfico.
Además, de los 641 municipios que hay en Castilla-La Mancha con menos de 1000 habitantes, cerca de la mitad, 316, ha incrementado su densidad de población. La mayoría de estos pueblos están en Guadalajara (el 41,7 %) y en Cuenca (32,2 %).
¿Por qué deciden volver al pueblo?
Por primera vez en tres años hay saldos vegetativos positivos en las zonas más escasamente pobladas de la región. "Somos optimistas porque es un cambio de tendencia esperanzador", ha explicado a CMM Jesús Alique, comisionado del Reto Demográfico de la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha.
Alique cree que las medidas de la Estrategia del Reto Demográfico han contribuido a "garantizar que se pueda vivir en el medio rural" porque se compromete a que todos los habitantes que lleguen a estas poblaciones tengan acceso a servicios públicos como la educación (escuelas con cuatro alumnos), sanidad (servicio 24 horas siete días a la semana a menos de 30 minutos) y teleasistencia y ayuda a domicilio.
La conectividad digital para igualar al medio rural con el entorno urbano es otro de los compromisos que incluye esta estrategia, además de la implantación del transporte sensible a la demanda en gran parte estas zonas despobladas.
Y también se prima a emprendedores porque las medidas del Gobierno regional para este colectivo se incrementan con un 40 % adicional para aquellos que deseen abrir sus negocios en zonas despobladas.
Alicientes que provocan que volver al pueblo sea más fácil, no solo para los que regresan sino para aquellos que eligen Castilla-La Mancha para iniciar una nueva vida.
Saldo migratorio que aportan las zonas de extrema e intensa despoblación por provincias
Y los datos de crecimiento poblacional auguran que las cifras sigan creciendo.
Imagen de la Estrategia del Reto Demográfico.
- Albacete 25 %
- Ciudad Real 11,4 %
- Cuenca + 100 %
- Guadalajara 32,6 %
- Toledo 7,2 %