MEDIO AMBIENTE
El Black Friday ya es uno de los días más contaminantes del año

¿Qué compramos en Black Friday?
El Black Friday es un día que poco a poco se está convirtiendo en uno de los más contaminantes del año. ¿Y porque? Pues porque se compra masivamente de forma compulsiva, sin llegar a necesitar muchos de los productos adquiridos.
¿Qué se compra en el Black Friday?
¿Qué es lo que más se compra en el Black Friday? Moda, calzado y complementos, sobre todo, hasta un 65 % del total. Después, un 50 %, se gasta en productos electrónicos e informática. Y, por último, los juguetes suponen un 30 %.
Las grandes marcas de ropa, las más beneficiadas
Precisamente, son las grandes marcas de ropa las que salen más beneficiadas en un día de compra como el Viernes Negro.
Desde el año 2000 se ha triplicado la producción mundial de ropa.
Para muchos consumidores la ropa los hace más atractivos e incluso les cura la ansiedad.
Fast Fashion
Con todo lo anterior, se ha generado el concepto conocido como Fast Fashion.
Pero ¿qué significa “Fast Fashion”? Se compra mucha más ropa, más barato, a menor calidad, y por tanto, con menor durabilidad. Ahora la ropa no dura como antes y lo peor es que contaminamos mucho más.
Algunos datos:
1. Esta industria es responsable del 20% del total del desperdicio de agua a nivel mundial.
2. Para fabricar un solo par de vaqueros se necesitan 7.500 litros de agua.
3. La fabricación de ropa y calzado contribuye en un 8% a los gases de efecto invernadero.
4. ¿Y cuanto tarda toda esa ropa en desintegrarse? La ropa puede tardar 200 años en biodegradarse. Además, contienen poliéster y nylon que puede llegar a ser tan tóxico como los neumáticos o los plásticos.
5. Y lo peor de todo esto es que el 60% de las prendas producidas en todo el mundo terminan en vertederos o incineradores un año después de su creación.
Algunos consejos
¿Qué hacer para luchar contra la Fast Fashion?
1. Comprar prendas de calidad que perduren en el tiempo = Armario cápsula.
2. Vigilar los lavados.
3. Elegir ropa con fibras naturales, materiales orgánicos o reciclados y sin sustancias tóxicas.
4. Y la alternativa más popular: la ropa de segunda mano o armario circular. De hecho, este tipo de comercio ha aumentado un 33% en el último año.
Conclusión: lo barato sale caro, no solo a nuestro bolsillo, también al medioambiente. No hay que olvidar hacer un consumo consciente y responsable.