ECONOMÍA
Rechazada la senda de déficit, que contempla la quita de deuda a las comunidades autónomas
Es el paso previo a la elaboración de los PGE, pero ha sido votada en contra por PP, Vox, Junts y UPN
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
El Congreso ha rechazado este jueves la senda de estabilidad 2026-2028, un paso previo fundamental para la elaboración de los presupuestos del próximo año, lo que obligará al Gobierno a aprobar unos nuevos objetivos de déficit y deuda en el plazo de un mes.
La senda de estabilidad ha sido rechazada con 178 votos en contra -PP, Vox, Junts y UPN-, 164 a favor y 5 abstenciones -Podemos y la diputada de Compromís Àgueda Micó-, a pesar de que la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, había pedido el apoyo de la Cámara por "sensatez y sentido común".
Aunque el Gobierno ha insistido en que negociaría hasta el último momento, PP, Vox y Junts han mantenido su negativa a la senda de défici.
Este rechazo obliga a presentar otra vez los objetivos (pueden ser los mismos o unos nuevos) en el plazo de un mes y, si estos también son rechazados, entrarán en vigor las metas de déficit remitidas a Bruselas el pasado año, lo que restará margen de gasto a las comunidades autónomas.
Rechazo que ha valorado el presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page porque esta decisión supone un "perjuicio de casi 200 millones para Castilla-La Mancha. No son decisiones neutras, a mi me preocupa".
La senda de estabilidad que se somete a votación este jueves fija el límite de déficit público en el 2,1 % del PIB en 2026, el 1,8 % del PIB en 2027 y el 1,6 % del PIB en 2028, las mismas metas que recogía el plan fiscal estructural.
Quita de la deuda a comunidades autónomas
El objetivo para las regiones es un déficit del 0,1 % del PIB en todo el periodo, lo que les da un margen de gasto adicional -que Hacienda cifra en 5.485 millones de euros en los tres años- con respecto al equilibrio presupuestario que se les exigirá si la senda no resulta aprobada.
La deuda tendrá que bajar al 100,9 % del PIB en 2026, el 100 % del PIB en 2027 y el 99,1 % del PIB en 2028 y la regla de gasto -el límite de cuánto puede aumentar el gasto computable entre dos ejercicios- se sitúa en el 3,5 % para 2026, el 3,4 % para 2027 y el 3,2 % para 2028.
El Congreso también debatirá el límite de gasto no financiero o techo de gasto para 2026, que no se vota, y que asciende a un récord de 212.026 millones de euros, un 8,5 % más -216.177 millones si se incluyen los fondos europeos, un 8,5 % más-.