ECONOMÍA
El Congreso vota la senda de déficit, que contempla la quita de deuda a las comunidades autónomas
Es el paso previo a la elaboración de los PGE, pero todo apunta a que será rechazada con los votos de PP, Vox y Junts
Vista general de una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados.
La senda de estabilidad se debate este jueves en el Congreso, una senda de estabilidad para el periodo 2026-2028, que todo apunta a que será rechazada con los votos de PP, Vox y Junts, lo que obligará al Gobierno a presentar una nueva y retrasará aún más los presupuestos de 2026.
Aunque el Gobierno ha insistido en que negociaría hasta el último momento, PP, Vox y Junts mantienen su negativa a la senda de déficit y deuda, lo que hace imposible su aprobación, y tampoco Podemos la apoyará tras anunciar esta semana su abstención.
El previsible rechazo a la senda obligará al Gobierno a presentar otra vez los objetivos (pueden ser los mismos o unos nuevos) en el plazo de un mes y, si estos también son rechazados, entrarán en vigor las metas de déficit remitidas a Bruselas el pasado año, lo que restará margen de gasto a las comunidades autónomas.
La senda de estabilidad que se somete a votación este jueves fija el límite de déficit público en el 2,1 % del PIB en 2026, el 1,8 % del PIB en 2027 y el 1,6 % del PIB en 2028, las mismas metas que recogía el plan fiscal estructural.
Quita de la deuda a comunidades autónomas
El objetivo para las regiones es un déficit del 0,1 % del PIB en todo el periodo, lo que les da un margen de gasto adicional -que Hacienda cifra en 5.485 millones de euros en los tres años- con respecto al equilibrio presupuestario que se les exigirá si la senda no resulta aprobada.
La deuda tendrá que bajar al 100,9 % del PIB en 2026, el 100 % del PIB en 2027 y el 99,1 % del PIB en 2028 y la regla de gasto -el límite de cuánto puede aumentar el gasto computable entre dos ejercicios- se sitúa en el 3,5 % para 2026, el 3,4 % para 2027 y el 3,2 % para 2028.
El Congreso también debatirá el límite de gasto no financiero o techo de gasto para 2026, que no se vota, y que asciende a un récord de 212.026 millones de euros, un 8,5 % más -216.177 millones si se incluyen los fondos europeos, un 8,5 % más-.