La derrota de Hillary Clinton, un golpe al establishment

Su derrota en las elecciones presidenciales supone un golpe al llamado establishment, que impedirá dar continuidad a la tarea inacabada de Barack Obama, tanto en los asuntos internos como en política exterior.

Durante la campaña, Clinton se ha reivindicado como la candidata más cualificada. Ha recordado su experiencia como primera dama durante la presidencia de su entonces esposo Bill Clinton, como senadora por Nueva York, como secretaria de Estado.

Pero, hace mucho que la demócrata sufre un problema de confianza. Muchos la consideran la cara de una élite y creen que ha acumulado una inmensa riqueza desde que dejó la Casa Blanca. Esta idea le pasado factura a la candidata demócrata y le ha dificultado atraer el voto de la clase trabajadora que, por otra parte, no ha tenido problemas en apoyar al magnate, Donald Trump.

Hilary Clinton llegó a pensar que su género podría darle ventaja, más si cabe en un país en el que el voto femenino es mayoritario. Pero tampoco ha ocurrido. Algunos analistas creen que hay muchos votantes aburridos de los Clinton Muchos estadounidenses pedían cambio y ella parecía ofrecer más de lo mismo.