Disturbios en las manifestaciones del Primero de Mayo de París

Isaías Blázquez
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Grupos anarquistas han desatado la violencia lanzando cócteles molotov contra tiendas y escaparates y prendiendo fuego a vehículos durante la conmemoración anual del día de los trabajadores, en París. La policía antidisturbios francesa ha tenido que utilizar cañones de agua y gas lacrimógeno para contener los disturbios.

Anarquistas encapuchados han quemado coches, destrozado cajeros automáticos y escaparates de tiendas, a pesar de que se encontrada gente dentro de alguna de ellas. Un edificio ha tenido que ser evacuado debido al humo provocado por los incendios. Los encapuchados también se han enfrentado a periodistas, que informaban sobre las manifestaciones del Primero de Mayo de París, y han roto sus cámaras.

Las fuerzas de seguridad han identificado a los responsables como miembros de los llamados "Black Blocs" (manifestantes que llevan ropa negra para evitar ser identificados por las autoridades y parecer una sola masa unida), quienes habían llamado en los últimos días a través de las redes sociales a tomar las calles en un "día revolucionario". Esta convocatoria se ha traducido en la presencia de 1.200 integrantes de estos grupos, que han aparecido al margen de la manifestación principal convocada por los sindicatos, y que han destruido los escaparates de varios negocios, entre ellos un garaje Renault y un restaurante McDonalds en una carretera cerca de la estación de Austerlitz, en el este de París.

La Policía ha informado en un comunicado que al menos 200 de estos participantes han sido detenidos temporalmente. Se desconoce cuántos han pasado por completo a disposición judicial. El ministro del Interior, Gerard Collomb, ha condenado la violencia generada por estos manifestantes, que han marchado entre coros antifascistas, banderas soviéticas y pancartas contra el Gobierno.

Huelgas de trabajadores

Estas manifestaciones del Primero de Mayo se inscribe en un contexto social particularmente tenso, marcado por las huelgas de los trabajadores de la empresa pública de ferrocarriles SNCF, del personal de Air France o de los estudiantes, que se han levantado contra la nueva ley de acceso a la universidad.

En total, se convocaron en el país 240 manifestaciones, que serán seguidas este jueves y viernes por huelgas en la SNCF y Air France, y por otra protesta el sábado, dos días antes del primer aniversario del mandato de Macron, impulsada por el partido izquierdista La Francia Insumisa.

En general la celebración de las manifestaciones del Primero de Mayo ha estado marcada por la desunión de los sindicatos, que no han conseguido unir sus fuerzas en un momento de fuerte contestación social contra la política del presidente, Emmanuel Macron.

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