El Papa autoriza indefinidamente a los sacerdotes a perdonar el aborto

Elena Labrado Calera
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El Papa Francisco ha vuelto a sorprender y, con su última carta apostólica, concede a los sacerdotes el poder perdonar pecados reservados como el aborto, para que "ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios", ha señalado el Sumo Pontífice.

"Técnicamente, todos los que están envueltos en un aborto, como son: la mujer, las enfermeras, el médico, cualquiera que lo dé soporte, el pecado del aborto les afecta a todos. Asique el perdón del pecado del aborto igualmente les alcanza a todos, a todas las personas que han participado en este pecado", afirman desde el Vaticano.

En España, la conferencia episcopal, que está inmersa en su asamblea plenaria, ha mostrado su alegría, porque dicen que la misericordia de Dios no se cierra a perdonar ningún pecado.

Según el Código de Derecho Canónico, el aborto no sólo es un pecado sino que, además, se considera delito y conlleva una pena automática de excomunión, tanto para la mujer que aborta como para el médico que lo realiza. Esto suponía, hasta ahora, que los sacerdotes que recibían a una persona que confesaba este pecado no podían levantar la pena de excomunión sin antes requerir la autorización, al menos, del obispo.

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