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Redes sociales, adolescentes y contenidos de igualdad: lo que debes saber

La Cátedra de género 'Isabel Muñoz de Caravaca' ha realizado un estudio sobre las influencias sexistas o igualitarias de las redes sociales en jóvenes

Imagen de un usuario con una pantalla táctil

Imagen de un usuario con una pantalla táctilArchivo

Susana Palomo Gómez
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Nadie creo que se atreva a estas alturas a poner en duda que las redes sociales nos conectan, nos relacionan con el mundo y con las personas de una manera ilimitada. Hemos pasado de ser ciudadanos del mundo a miembros de una mega comunidad (virtual).  Y si hablamos de los jóvenes esa conectividad se puede decir que es casi permanente. Pasan en las redes sociales la mayor parte del tiempo y les dedican más energía que a salir con amigos, dormir o leer. Así son nuestros jóvenes y adolescentes. Su mundo no distingue lo real de lo virtual porque todo forma parte del mismo universo. 

Por eso, tanto si eres adolescente como adulto y te preocupa el uso que puede hacerse de estas herramientas para alcanzar una igualdad efectiva, vamos a darte unas claves, conclusiones de un estudio realizado por la Cátedra de género 'Isabel Muñoz de Caravaca', de la Universidad de Alcalá de Henares, realizado con 104 jóvenes de 2º a 4º de la ESO (de alrededor de 13 años a 16) de centros de Castilla-La Mancha.

1. Las redes sociales son su entorno social, el lugar donde construyen su identidad, se relacionan con los demás. Tienen la percepción de que si no estás en ellas, no existes, no te relacionas ni formas parte del grupo.

2. Las redes sociales se prestan a ser un vehículo hacia la igualdad y coeducación porque pueden ser una herramienta de participación y de generación de contenido igualitarios, de difusión de referentes. 

También pueden visibilizar, sensibilizar y concienciar sobre todo tipos de violencias contra las mujeres. 

En lo relativo al feminismo, en internet, redes sociales, plataformas y aplicaciones, cada vez hay más presencia de contenidos feministas y sobre igualdad.

3. Desde una perspectiva de género y feminista, chicos y chicas hacen un uso diferente de las redes y tienen percepciones diferentes de ellas. Mientras que a los chicos no les importa lo que puedan pensar de ellos en sus publicaciones y las utilizan para compartir intereses, en las chicas influyen en mayor medida en su autoestima y autoimagen. Se ven más arrastradas por la tiranía del 'me gusta'. Ellas además suelen recurrir más a recursos como avatares para encontrar cierto anonimato digital y mostrarse tal y como son y no como les gustaría ser. Además, hay algo que se puede ver claramente en sus publicaciones en redes: los jóvenes no distinguen entre el espacio privado y público.

Los adolescentes están muy ligados a la tecnología, pero ¿sabemos cómo la utilizan?

De hecho, un gran número de adolescentes asocia su bienestar psicológico a sus intercambios virtuales en las redes. Su identidad se construye proyectando una imagen ideal de sí mismo que representa más quiénes querrían ser que lo que son en realidad. 

4. Pese a las oportunidades que ofrecen las redes, también perviven en ellas las desigualdades, sexismos, estereotipos de género e incluso la violencia de género. 

5. Y frente a los discursos alarmante al inicio de la revolución digital, las nuevas generaciones son cada vez más críticos y conscientes de sus peligros: ciberacoso, ciberbullying, cibersexo, sexting...

6. Las redes sociales también pueden verse en estos adolescentes como un nuevo agente socializador de género donde sigue presente la influencia del amor romántico, los celos y esa socialización diferenciada, desigual para chicos y chicas.

 7. Igual que nos nos abren a un número ilimitado de relaciones y amistades en línea tienen una extraordinaria capacidad de difusión y consiguen una mayor implicación en causas de carácter social. Facilitan la participación y promueven el compromiso.

 #NiUnPasoAtras #NoEstasSola #YoSITeCreo

8. En las relaciones de pareja es común el control online con intercambio de contraseñas, reflejo de lo que ellos erróneamente atribuyen a una prueba de confianza. 

9. El consumo de pornografía online cada vez es más temprano. En Castilla-La Mancha comienza a los 14 años en los chicos y con menos de 16 en las chicas. Uno de cada tres adolescentes se inspiran en el porno bastante o mucho para sus relaciones sexuales. 

10. La música que escuchan también recrea y transmite estereotipos de género o sexistas, muy presentes en estilos como el reguetón ( el más escuchado por os jóvenes) sin embargo y pese a sus letras claramente machistas, las canciones se escuchan por el ritmo y sin dar demasiada importancia a las letras. Se asocian con la diversión y en algunas casos reconocen haber dejado de escucharlas por sus mensajes nocivos.

Por último y no menos importante, está el papel de las familias, abrumadas por el protagonismo social de estos adolescentes y sus competencias en el uso de la tecnología. Algunos acuden al control parental, la mayoría de las veces limitado al tiempo de uso del móvil pero muy pocas veces a los contenidos en las redes sociales. 

El quid de la cuestión

Como conclusión, esta cátedra especializada en estudios de género incide en la importancia de acompañar a los jóvenes en esta revolución digital. Un acompañamiento en su educación sexual y en igualdad compartido por las familias, profesorado e instituciones. Porque las respuestas que no les demos las buscarán en el espacio virtual y debemos acabar con los modelos irreales de hombres y mujeres, darles información y herramientas para hacerles más responsables y menos vulnerables.  

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