CADÁVER EN LAS VENTAS

Se niega a declarar ante el juez la acusada de acabar con su vecina en Carabanchel

Detenida en Ventas con Peña Aguilera donde apareció el cadáver, tras dos semanas en prisión se ha negado a declarar este lunes ante el juez

Domicilio donde vivía una mujer de 68 años, presidenta de la Comunidad de vecinos del barrio de Carabanchel en Madrid, cuyo cadáver fue hallado en una escombrera de Toledo /Eduardo OyanaEFE

redacción cmm
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Tras dos semanas en prisión, la mujer acusada de acabar con la vida su vecina en Carabanchel por una deuda, se ha negado a declarar este lunes en su cita ante el juez en Plaza de Castilla. Se ha remitido a su primera declaración ante la policía, en la que aseguró que se trató de una muerte accidental porque durante una discusión con ella, cayó al suelo y se golpeó la cabeza. Versión que no cree ni la policía ni la familia de la fallecida.

La mujer ingresó en prisión provisional tras comparecer ante el juez de guardia. El caso ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, cuyo titular ratificará en los próximos días la prisión provisional.

En su declaración, la versión de la mujer es que la muerte de Pilar M., de 68 años, fue accidental. La víctima era la presidenta de la comunidad de vecinos del número 64 de la calle Oca donde residía la detenida.

Según manifestó ante el juez, la víctima se cayó de espaldas en su vivienda y se golpeó la cabeza. "Sentí el chasquido del cuello y escuché una exhalación", manifestó. Al ver que no tenía pulso, sintió miedo y se deshizo del cadáver.

La investigación policial se centra ahora en averiguar si la detenida actuó acompañada y cómo se produjo la mecánica de la muerte al no creer el juez la versión que ofreció durante su comparecencia judicial.

Al parecer, la investigada descuartizó e incineró los restos mortales por partes en una escombrera próxima a su pueblo, Ventas con Peña Aguilera (Toledo). Acudió varias veces a una gasolinera, siendo sorprendida por los agentes de la Policía Nacional. 

La mujer fue detenida el pasado miércoles tras el hallazgo de un cadáver en dicha localidad toledana. Los familiares de la víctima habrían echado en falta a esta mujer durante el fin de semana de la anterior semana.

Los agentes acudieron a los negocios próximos al portal para inspeccionar las grabaciones de las cámaras de seguridad y tratar así de buscar elementos que ayudaran en la investigación.

Ese mismo día se produjo el hallazgo en un vertedero de Las Ventas con Peña Aguilera de restos humanos que se corresponderían con los de una mujer tras los que los agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de esta vecina.

Muerte violenta

Los investigadores sospechan que la muerte fue etiología violenta por el escenario del crimen que dejó la mujer. A pesar de que limpió con lejía el baño y otras estancias de la vivienda, los agentes hallaron en la inspección ocular abundantes restos de sangre en suelo y paredes, un extremo que choca con la tesis de que murió de un golpe en la cabeza.

Una vez que comprobó que no respiraba, introdujo el cuerpo en una maleta. Tras ello, compró varios productos de limpieza y procedió a limpiar sobre todo el cuarto de baño, donde más restos de sangre había.

Horas más tardes, se trasladó a la finca de su familia en la localidad toledana de Las Ventas con Peña Aguilera y quemó la maleta con gasolina. Al quedar aún huesos, fue a una gasolinera a por más gasolina y siguió avivando el fuego. Trasladó los sacos con cenizas a una escombrera.

Según consta en su declaración, la mujer recibió el 28 de marzo una llamada de la dueña del piso en que le comentó que le había llamado la Policía y decidió regresar a Madrid. Al finalizar el día, regresó al pueblo. Un día después, se dirigió al municipio de Bargas donde entregó el currículum para trabajar en una residencia de ancianos al estar en paro y dedicarse a este profesión.

Dos días después del crimen entregó un currículo en la residencia de Bargas

La mujer investigada entregó dos días después del crimen y horas antes de ser detenida su currículum para trabajar en una residencia de ancianos en el municipio toledano de Bargas.

Así lo reconoció Marta C. H., de 34 años, en la declaración que prestó el pasado 4 de febrero ante el juez de guardia tras ser detenida en Madrid. 

Su abogada ha solicitado la libertad provisional con medidas cautelares, mientras que el fiscal y el abogado de la familia, el letrado Santiago Torres, han reclamado que se mantenga la situación procesal de prisión preventiva por la gravedad de los hechos. Fuentes jurídicas han detallado a Europa Press que la jueza ha ratificado la prisión por un delito de homicidio.

A su salida, el abogado de la familia ha querido agradecer la labor del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en el esclarecimiento de los hechos y ha mostrado su solidaridad con las familias que cuentan con personas desaparecidas en su entorno.