La repoblación, una realidad tras la pandemia en Cabañas de Yepes (Toledo)

María José Serrano Pozuelo
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Han tenido que pasar cuarenta y dos años y una pandemia para que la escuela de Cabañas de Yepes, en la provincia de Toledo, pueda reabrir sus puertas.

Sin duda, uno de los efectos colaterales de esta pandemia: la repoblación de las zonas rurales. La gente de las grandes ciudades vuelven a los pequeños pueblos en busca de tranquilidad, seguridad y entornos más saludables donde criar a sus hijos.

Esto es lo que ha ocurrido en Cabañas de Yepes, mucha gente de grandes urbes, sobre todo de Madrid, ha encontrado en esta pequeña pedanía, perteneciente a la comarca de la Mesa de Ocaña y que se encuentra a 13 kilómetros de Yepes, el respiro ansiado tras los duros meses de confinamiento que hemos vivido debido al coronavirus. Lo que ha hecho posible que su escuela municipal vuelva a abrir sus puertas para recibir a los 15 alumnos que ya no tendrán que desplazarse hasta Ocaña para poder asistir a las clases, ahora pueden incluso desplazarse al colegio en bicicleta.

Ocho mil niños estudian en colegios rurales en municipios de menos de 1.000 habitantes en la región, un buen síntoma que anima a la repoblación.

El programa “Yo Me Quedo Aquí” se emite todos los jueves en Castilla-La Mancha Media, un claro ejemplo de cómo las zonas rurales son la gran alternativa para criar y educar a los niños en un entorno seguro y en contacto con la naturaleza.

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